La actividad económica se contrajo 2,4 por ciento en noviembre respecto de igual mes de 2018. Así lo estimó el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala. En los primeros 11 meses del año, la caída de la actividad se ubicó en 5,2 por ciento respecto de igual período de 2018. Las ventas minoristas aparecen entre las más castigadas por la recesión.

“La economía lleva 18 meses seguidos en recesión. Luego de la devaluación de agosto y el consecuente rebrote inflacionario en un contexto de caída del consumo, la economía parece haber encontrado el piso a la recesión”, detalló el informe. “Al observar el indicador en frecuencia mensual sin estacionalidad se advierte que en noviembre la economía se mantuvo sin variaciones respecto al mes pasado”, explica al analizar el incipiente cambio de tendencia.

Sin embargo, el ITE advirtió que “la dinámica de noviembre refleja un escenario en el cual casi todos los indicadores se encuentran en terreno negativo”. Mencionó que hubo dos excepciones: las cantidades exportadas y la demanda de energía eléctrica. Entre los rubros con retroceso se destacaron las caídas en préstamos comerciales (-21 por ciento), las cantidades importadas (-14 por ciento), las ventas minoristas informadas por CAME (-7 por ciento) y la recaudación real de la seguridad social (-7 por ciento).

Los resultados del PIB de 2019 muestran el fracaso de la política económica aplicada los últimos cuatro años. En 2016, el primer año de gestión de Cambiemos, el PIB cerró con una caída del -2,1 por ciento. 2017 fue el único año de la gestión Macri que consiguió cerrar con números positivos, con una suba de 2,7 por ciento. En 2018, cuando estalló la crisis financiera, la actividad económica se contrajo 2,5 por ciento. Y para 2019 se estima un nuevo retroceso cercano al 3 por ciento. Este último dato se acompaña con una aceleración de la inflación, que cerrará el año en torno del 55 por ciento. De esta forma, la economía se encuentra en estanflación por segundo año consecutivo.

Los datos de ITE mostraron además que el consumo agregado registró en noviembre una baja del 5,9 por ciento. "En el año la baja acumulada será cercana al -9,0 por ciento anual, lo que implica que la baja del PIB del 3 por ciento proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central podría estar subestimada". 

Por su parte, la inversión en octubre marcó una caída de 10,3 por ciento. La baja del 9,5 por ciento en la construcción, del 10,3 por ciento en equipo durable nacional y 12,1 por ciento en equipo durable importado fueron los elementos que explicaron este derrumbe de las inversiones.