El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, presentó la renuncia de su gobierno tras el discurso del presidente Vladimir Putin, en el que propuso importantes reformas constitucionales. Putin busca reforzar los poderes del Parlamento que, según los cambios propuestos, podría pasar a elegir directamente al primer ministro. Otra de las reformas busca obligar a cualquier candidato presidencial a haber vivido los últimos 25 años en Rusia. Para debatir los cambios propuestos, el mandatario propuso un referéndum para que la ciudadanía tenga la decisión final. El presidente habló en su tradicional discurso anual ante el Consejo de la Federación y la Duma Estatal, compuesta por las dos cámaras que componen al Parlamento ruso. Más tarde, y luego de conocerse la renuncia de Medvedev, Putin propuso como nuevo primer ministro al economista y jefe del Servicio Tributario, Mijail Mishustin.

"Nosotros, como gobierno de la Federación de Rusia, tenemos que dar al presidente de nuestro país los medios para tomar todas las medidas que se imponen. Es por ello que el gobierno en su composición actual presenta su dimisión", dijo Dimitri Medvedev, en declaraciones que fueron retransmitidas por la televisión local.

Medvedev, hombre muy cercano a Putin, explicó que tomó la decisión de renunciar luego de conocer la postura del presidente, a quien notó dispuesto a aportar "cambios fundamentales en la Constitución" rusa. Esas reformas modifican, en opinión del primer ministro, "el equilibrio de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial". 

El primer ministro cumplía funciones como primer ministro de Rusia desde 2012, y fue presidente durante los cuatro años anteriores. Medvedev seguirá siendo primer ministro en funciones. Putin también destacó su intención de crear el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad y ofrecérselo.

"Un cambio significativo"

En su discurso anual ante el Consejo de la Federación y la Duma, Putin había propuesto una serie de reformas a la Constitución. Entre algunas de las propuestas figuran reformar los poderes de los gobernadores regionales, prohibir a los miembros del gobierno y a los jueces tener permisos de estadía en el extranjero y obligar a cualquier candidato a presidente a haber vivido los últimos 25 años en Rusia.

Pero la principal medida anunciada por Putin tiende a reforzar el papel del Parlamento en la formación del gobierno, dándole la prerrogativa de elegir al primer ministro. Actualmente, la Duma solo confirma su elección. Según Putin, se trata de un "cambio significativo" para el que juzga a Rusia bastante "madura". Actualmente, las dos cámaras parlamentarias están dominadas por fuerzas que responden a Putin.

"Hoy se ha identificado claramente una solicitud de cambio en la sociedad rusa. Las personas están listas para asumir esta responsabilidad, a menudo ellas saben mejor qué, por qué, cómo cambiar el lugar donde viven o trabajan", indicó el presidente. En ese sentido, abrió las reformas a un referéndum constitucional. "Considero necesario someter al voto de los ciudadanos del país el conjunto de las reformas de la Constitución propuestas", argumentó.

En otro tramo de su discurso, Putin subrayó que Rusia debe mantener su sistema presidencial. "Rusia debe permanecer como una república presidencial fuerte. Es por ello que el presidente, por supuesto, conservará el derecho de establecer las misiones y prioridades del gobierno", advirtió.

El jefe de Estado mantendrá el derecho a destituir a cualquier miembro del gobierno y nombrará a los jefes de todas las estructuras de seguridad. También propuso reforzar los poderes del Consejo de Estado, una institución consultiva compuesta por varios responsables nacionales y regionales, así como situar la Constitución por encima del derecho internacional en la jerarquía de las normas.

Qué pasará en 2024

Los anuncios durante el discurso anual del presidente ruso no despejan sin embargo las dudas sobre su futuro después de 2024, cuando finalice su mandato. Por el momento, no señaló a ningún sucesor ni menciona cuáles son sus intenciones. 

Según la legislación actual, el mandatario no tiene derecho a postularse nuevamente. Sin dar precisiones, Putin mencionó vagamente la cuestión de un cambio en el artículo constitucional que limita el número de mandatos presidenciales "a dos mandatos sucesivos". 

Algunos analistas dicen que podría mantener el poder a través de nuevas funciones, que deberían definirse; otros apuntan a que podría volver a ser primer ministro. Según el experto independiente Konstantin Kalashev, al presentar sus propuestas Putin quiso "crear confusión" sobre sus planes, pero lanzó un "debate real sobre la transferencia de poder" después de 2024.

Para la jefa de la televisión estatal RT, Margarita Simonyan, se trata de una "revolución sin derramamiento de sangre", ya que "Rusia se vuelve hacia el poder legislativo". En cambio, Alexei Kudrin, exministro de Finanzas, hoy a la cabeza del Tribunal de Cuentas, ve apenas un "pequeño paso" hacia el parlamentarismo.

El nuevo primer ministro

Luego de su discurso y del sorpresivo anuncio de Medvedev, Putin propuso como nuevo primer ministro al jefe de los servicios fiscales, Mijail Mishustin. El presidente convocó a Mishustin al Kremlin, y éste aceptó sin dudar el encargo de formar gobierno, según consignó la presidencia rusa. La confirmación parlamentaria, donde el partido de Putin, Rusia Unida, cuenta con mayoría, se producirá la semana que viene.

Mishustin trabajó en el sector de la tecnología de información en los años 90 antes de iniciar su carrera en el seno del Servicio Fiscal federal en 1998. Entre 2008 y 2010, dirigió el fondo de inversiones UFG, y hace una década pasó a dirigir la agencia federal de impuestos. Ahora es el elegido por Putin para ayudarlo a llevar a cabo las importantes reformas constitucionales que propuso.