Continúan las repercusiones por el lanzamiento del cordero en la pileta de la residencia del dueño de Etiqueta Negra . Inicialmente se difundió que el animal arrojado desde el helicóptero era un cerdo, pero con el correr de las horas, el propio empresario declaró que se trataba de un cordero, y según las actuaciones judiciales, incluso lo comieron en un asado. En medio de las críticas de los defensores de animales y de los rechazos en las redes sociales, en Uruguay ya se abrió una investigación para determinar los delitos que cometió el empresario Federico Álvarez Castillo.

La Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura (Dinaca) está analizando el video que circula por las redes sociales para evaluar si el piloto del helicóptero “cometió una falla aeronáutica”, según detalló su director, Sebastián Langone. Del mismo modo, aclaro que todavía no hay datos sobre la matrícula que permita identificar a la aeronave, ni siquiera para saber si tiene permiso de aviación.

De acuerdo al diario El Observador de Uruguay, el artículo 192 del código aeronáutico prohíbe tirar cualquier elemento desde las aeronaves. Estas infracciones pueden ser sancionadas con una advertencia, una multa, la inhabilitación temporaria hasta diez años del permiso de vuelo o la cancelación de la autorización, dependiendo de cada caso.

Las contradicciones de Álvarez Castillo

Mientras tanto, la versión del empresario empieza a mostrar sus primeras fisuras. A pesar de que primero denunció un “hecho de vandalismo” del que fueron víctimas tanto él como su familia, luego develó que fue él mismo quien filmó el video del animal ("cordero", de acuerdo a su testimonio) cayendo a máxima velocidad. “Al salir percibimos el acto aberrante que nos llevó a un gran desconcierto”, había dicho, pero el miércoles por la mañana confirmó que las imágenes fueron registradas por él.

“El video lo filmé yo porque se paró un helicóptero en el techo de mi casa y nunca imaginé lo que terminó pasando”, aseguró en diálogo con Infobae. Su esposa, Lara Bernasconi, también intentó desligarse de lo sucedido. “Jamás haríamos una cosa así, alguien lo hizo y no sabemos quién fue”, subrayó.

Por otro lado, la marca Paula Cahen D´ Anvers emitió un duro comunicado contra el empresario, fiel defensor del expresidente Mauricio Macri. En un texto publicado en las redes sociales, repudiaron “fuertemente” el caso de violencia contra los animales, aclararon que fue desvinculado de la firma hace más de 20 años “por numerosos irregularidades que generaron acciones legales en su contra” y fueron categóricos sobre su responsabilidad en el caso. “De allí que este hecho repudiable no nos sorprenda”, agregaron.

Qué pudo haber pasado

El periodista uruguayo Marcelo Gallardo opinó lo que pudo haber ocurrido. “Un amigo le dijo `hagamos un asado y yo llevo la carne, se subió a un helicóptero y cual bombardero de la Segunda Mundial apuntó a la piscina y tiró eso”, indicó. 

El hecho, de acuerdo a Infobae, comenzó a gestarse durante una una conversación informal del empresario con un amigo, otro empresario "que no solo suele veranear en Punta del Este, sino que tiene múltiples inversiones en la ciudad de Carmelo". 

El hombre, cuyo nombre sería Sebastián Cantón de acuerdo a algunas versiones, invitó al dueño de Etiqueta Negra a compartir un asado.  “Juntémonos, hagamos un cordero, quedate tranquilo que yo lo consigo y te lo mando en Uber”, prometió.

“¿Cómo me lo vas a mandar por Uber?”, repreguntó el anfitrión de la velada. “Vos quedate tranquilo, que yo ahora te lo llevo en Uber”, respondieron. En el tono de ambos supuestamente se dio por sentado que estaba preparando alguna broma

Por eso, habría tomado su celular y grabado toda la secuencia de la caída del animal. "Aparentemente, la desagradable idea no es nueva. Hay testigos que indican que el mismo helicóptero estuvo involucrado este año en una maniobra similar en el jardín de un empresario brasileño que vacaciona en el este uruguayo", subrayó Infobae en su reconstrucción de los hechos. 

La otra incógnita que sigue abierta sobre el hecho es si el animal estaba vivo o no al momento de la caída en la piscina. El conocido veterinario Juan Enrique Romero analizó las imágenes en cámara lenta y destacó que el animal “tuvo un terrible estrés y fue previo a su muerte, que fue por el impacto”. “Y así hubiese estado muerto, es una barbaridad porque demuestra una falta de respeto al otro”, completó.