Detrás de cada una de las contribuciones, hay una historia. Mes a mes, queremos darle espacio a las voces más activas de la comunidad de Página/12. En la cuarta entrega, entrevistamos a uno de l@s soci@s que tiene uno de los seudónimos más difíciles de pronunciar. 

Su historia con el diario:

Una melodía, un pasaje, una línea que se pega y nos marca. Así fue que comencé a seguir a Página/12, cuando escuché a León Gieco en Los salieris de Charly cantar "compramos el Página, leemos a Galeano" y de allí en más no lo dejé.

Mini bio:

Nací en Santa Fé hace 59 años. A temprana edad, con 16 años, incursioné como programador (década de los 70) y, de allí en más, un poco por fortuna y otro por aplicación, nunca faltó trabajo como analista de sistemas; especializado en proyectos de largo alcance y duración a nivel institucional. 

Mis pasatiempos preferidos son la lectura y la música,  pero también me gusta la electrónica y me considero hobbista en maquetería militar. Con respecto a mi pasión por la música, asisto a conciertos y shows en cualquier parte del país cuando tengo la oportunidad. Disfruto mucho de la música en vivo, los géneros que más me cautivan son el rock sinfónico, la ópera y la música clásica. 

En lo que concierne a mis lecturas, podría decir que todo lo que caiga en mis manos es bienvenido, pero mis preferencias están marcadas por los textos técnicos, historia, fantasía, ciencia ficción y novelas serie negra.

Los autores que conviven en mi biblioteca son diversos, por estos días siguiendo la “serie Bergman”, para aquellos que no saben se trata de una serie de novelas policiales suecas escritas a cuatro manos por Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt.  

En este momento, estoy terminando de leer Capital e ideología, de Thomas Piketty y ADN, el secreto de la vida, de James D. Watson. Aquello que no consigo en papel, lo descargo y, además, estoy suscripto a varias bibliotecas electrónicas. 

En esta ciudad, recuerdo una infancia y adolescencia plagadas de librerías y bibliotecas muy surtidas. Las librerías hoy brillan por su ausencia, igual sucede con las bibliotecas, algo que me apena.

Ser parte de la comunidad: 

Me uní porque a los sinsentidos hay que oponer opinión y compromiso, es necesaria e imprescindible la palestra con hechos, exposición clara y eso es lo que veo en Página/12 (con desacuerdos, como todo, pero honesta). Y por esta misma razón, considero que participar es necesario, hay que comprometerse en todo sentido. La inopia nunca es una opción.

Las publicaciones que más me interesan de Página/12 son las referidas a política y opinión; de todas formas la lectura es completa a los efectos de mantenerme lo más actualizado posible.

Los newsletters de actualización sobre género, educación y los resúmenes los sigo y guardo para referencia futura.

Cuando el horario me lo permite, participo en las charlas vía web y suelo hacer preguntas, me pareció muy importante la que ofreció Alberto Kornblihtt y la última de Alfredo Zaiat ; de ser factibles me gustarían más charlas abiertas en la web, en la medida de lo posible en todo el abanico de incumbencias, las pasadas fueron muy interesantes.

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