El Colegio de Farmacéuticos de Rosario se declaró en alerta por una deuda del Pami y advirtió que aunque la intención no es cortar los servicios, si la obra social de los jubilados no paga les será difícil seguir entregando medicamentos a los jubilados. El presidente de la entidad, Cándido Santa Cruz, dijo que el martes pasado tuvieron una reunión con la obra social de los jubilados para reclamar esa deuda que viene de la gestión anterior y les respondieron que están realizando una auditoría general de los números recibidos. “Las entidades nacionales plantearon las urgencias de las farmacias por las deudas que venimos aguantando desde septiembre y desde el Pami respondieron que están haciendo una auditoría de todas las prestaciones. Hasta que no auditen todas las deuda y los números con los que se encontraron no pueden hacer un cronograma de pagos”, explicó Santa Cruz.

Luego dijo que los farmacéuticos de Rosario están “en un punto de quiebre porque no quieren negar la prestación a sus clientes pero no pueden responder a los proveedores”.

El problema es la cadena de pagos. “Muchas farmacias no van a poder entregar medicamentos porque no los puede pagar a las droguerías. El riesgo es el corte de servicios a la seguridad social en general no solo a los jubilados y sólo las farmacias con mayor espalda podrán afrontar esta situación”, explicó Santa Cruz, quien pidió que Pami difunda un cronograma de pagos para conocer cuándo se cumplirán los compromisos para que a su vez las farmacias puedan decirle a las droguerías cuando pagarán las deudas acumuladas.