En un comunicado oficial que cuenta con la adhesión de distintas organizaciones campesinas, los trabajadores en funciones y quienes esperan su reincorporación solicitaron que se designe a Ricardo Bima en la delegación Salta de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF).

El manifiesto de los trabajadores adheridos al sector gremial de ATE Agricultura en Salta apunta a su preocupación de ser “una vez más, botín de guerra de internas y negociaciones políticas, ya que estas prácticas, ya conocidas, contribuyeron a la degradación de la institucionalidad dirigida a la pequeña producción”.

Sostuvieron que tampoco cederán a la conducción por parte de personas sin experiencia con el sector de la Agricultura Familiar (AF), y con la falta de idoneidad. Entre los ejemplos señalados se encuentra el nombramiento de Kenji Gómez Matsumoto, quien fue designado durante el gobierno de Mauricio Macri al frente del organismo en Salta. “Nunca cumplió, ya que su falta de idoneidad y sus inasistencias al lugar de trabajo superan el 90%”, dice un comunicado de los trabajadores. Ayer se informó que fue dado de baja en el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE), como superior jerárquico.

Algunos trabajadores a la espera de su reincorporación mantienen la esperanza de una solución a su exclusión durante el gobierno macrista. La estructura de trabajadores salteños quedó reducida en un 43 por ciento tras el despido de 28 trabajadores. Con el alejamiento de los técnicos del territorio las comunidades campesinas quedaron desguarnecidas. La producción de alimentos se complicó y se suspendió el impulso de la cadena de comercialización que habían comenzado a construir.

En coincidencia con el gobierno nacional entendieron que el sector de los pequeños productores debe incorporarse en el Programa Argentina contra el Hambre. Reconocieron además que el designado ministro de Agricultura y Producción, Luis Basterra, abre un camino de esperanza dado que en sus anteriores gestiones apoyó a este sector.

Recordaron que para reactivar el sector requieren recursos suficientes para hacerlo, además de disponer de la participación activa de las organizaciones en las políticas para la pequeña y mediana producción.

Además, señalaron que los trabajos realizados con las comunidades se remontan a más de 25 años. De hecho, organizaciones de campesinos acompañan el pedido de los trabajadores estatales de reincorporación de los técnicos que fueron despedidos, dado que reconocen en ellos un compromiso con el sector.

Los técnicos de AF asesoraron a las organizaciones en las luchas y reclamos en defensa de sus derechos económicos, culturales y a la tierra y el territorio. La llegada de Cambiemos generó la destrucción sistemática del organismo, objetivo que se impulsó a través de diferentes medidas; entre ellas, el desfinanciamiento, la eliminación de políticas adecuadas como el Monotributo Social Agropecuario (MSA), el abandono del parque vehicular, la inoperancia en la gestión, la persecución ideológica y el despido sin justa causa de más de 600 trabajadores de todo el país. 

“La experiencia previa e idoneidad en el trabajo con el sector debe valorarse y ser tenida en cuenta para el nuevo camino de reconstrucción de la SAF, lo que implica una conjunción de saberes técnicos, capacidad de articulación, la reincorporación de los trabajadores despedidos, adecuada gestión política e institucional y asumir principalmente la reconstrucción de lazos y equipos técnicos destruidos en la gestión anterior”, concluyeron.