(Desde Santa Fe) 

El gobernador Omar Perotti encabezó ayer una ronda de diálogo con intendentes y presidentes comunales para que la Legislatura declare la emergencia económica, social, alimentaria, sanitaria y en seguridad en Santa Fe y después de dos horas de debate, el ministro Esteban Borgonovo dijo que el resultado había sido “excelente”. “Ya no discutimos si es necesaria o no una ley, sino directamente sobre su contenido. Recibimos propuestas” y las “vamos a incorporar” a la norma porque el objetivo es llegar al consenso político, así fue “un día muy importante y muy provechoso”, sorprendió. "La realidad es la que nos ordena a todos". Entusiasmado por la respuesta, Borgonovo adelantó que seguirán los contactos con los bloques legislativos para que cuando se envíe el proyecto ya sea conocido por los legisladores.

“Con los intendentes de todos los colores políticos” repasamos la “realidad” de los gobiernos locales y en casi todos “predomina el rojo o el anaranjado” por el déficit de las cuentas públicas, se permitió ironizar Borgonovo. 

Hubo presencia de varios intendentes radicales y socialistas, casi tantos como sus colegas del PJ. Además del gobernador y Borgonovo, participaron en la reunión el ministro de Gestión Pública Rubén Michlig y los secretarios de Municipios, José Luis Freyre, y de Comunas, Carlos Kaumann.

Los radicales que aceptaron la convocatoria fueron Dionisio Scarpin (Avellaneda), Nicolás Cuesta (San Justo), Horacio Ciancio (San Jerónimo Sud) y las intendentas: Guadalupe Lanatti (Totoras) y Victoria Civalero (Frontera). Tres socialistas: Silvio González (San José del Rincón), Omar Colombo (Recreo) y Ezequiel Ruani, presidente comunal de San José de la Esquina. Y el resto del Frente de Todos: José María Pedretti (Roldán), Hugo Compagnucci (Las Parejas), Mario Fissore (Gálvez), Esteban Ferri (General Lagos) y José “Pepe” López (Pavón)

La presencia de Scarpín y de Cuesta tiene su lectura política porque sus referentes son los senadores de la UCR, Orfilio Marcón (General Obligado) y Rodrigo Borla (San Justo), quienes en diciembre se abstuvieron de votar la ley de emergencia en el Senado. Incluso, Borla y Cuesta comparten el mismo espacio que el diputado Fabián Bastía, del bloque de Lifschitz, que no sólo la rechazó, sino que la mandó al archivo.

Funcionarios e intendentes coincidieron que la principal dificultad es el bache fiscal de la provincia y de los municipios y la imposibilidad de financiarlo sin una ley de emergencia económica. 

“Desde el gobierno –siguió Borgonovo-, vemos con mucho beneplácito que hoy (por ayer) discutiéramos ya no si es necesaria la ley, sino sobre su contenido. Recibimos propuestas” y “las vamos a incorporar” porque el objetivo es llegan a un acuerdo. 

—¿La oposición comenzó a cambiar su postura ante la emergencia? –le preguntaron.

—Desde ya que si. La realidad es la que nos ordena a todos. Entonces, si los gobiernos locales tienen dificultades financieras, si nos piden auxilio de carácter extraordinario y nosotros no estamos en condiciones de dárselos si no contamos con esas herramientas legislativas, evidentemente tenemos un objetivo común –respondió.

Los intendentes pidieron “un régimen específico de asistencia a los municipios”, que el gobierno ya había diseñado en un capítulo de la emergencia económica, para que el reparto de recursos sea equitativo.