El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, dijo este sábado que "los protocolos (de prevención) estaban" y que "fue un imprevisto que no se pudo evitar ", al referirse al asesinato de Fernando Báez Sosa ocurrido a la salida de un boliche de esa ciudad.

Además, el intendente expresó: "Acá hay una cuestión que tiene que ver con la educación, con valores. Hay un nivel de violencia social muy grande".

En otro tramo de la entrevista que concedió a Radio 10, el mandatario explicó: "En este caso había policías, pero no había indicios de que fueran a pelearse. Fernando estaba tomando un helado y lo agredieron sin mediar palabra".

"Todos los geselinos estamos muy conmovidos con lo que pasó", remarcó el funcionario, y agregó que tras conocerse el hecho se reunió con los papás de la víctima y con familiares de sus amigos.

"Como intendente no puedo hacerme cargo de la educación de los chicos que vienen acá", sostuvo Barrera. "En algunos medios veo cierto ensañamiento con el municipio. No salgo a hablar por respeto a la familia. Hay que dejar trabajar a la Justicia", concluyó.