Joaquín Blanco (PS-Frente Progresista) se refirió a la ley de emergencia del gobierno provincial. "Estamos dispuestos a discutir, pero para eso se necesita un clima de diálogo distinto y de respeto por la oposición, donde las operaciones y el apriete no pueden ser aceptadas como lógica de funcionamiento". "Es temeraria la estrategia del gobernador con la que buscó poner de rehén a los empleados públicos primero, después a las empresas y proveedores, y luego a los intendentes, para sancionar leyes que aún nadie conoce", dijo.