El Gobierno anunció la puesta en marcha de una moratoria para micro, pequeñas y medianas empresas. Permitirá financiar en plazos de hasta 10 años toda deuda impositiva, aduanera y de la seguridad social, y pagar una única cuota mensual. La iniciativa prevé la condonación parcial de intereses y total de multas, y las empresas que ingresen serán beneficiadas por una quita promedio del 42 por ciento sobre el total de sus deudas. La diferencia con otros planes es que otorga una ventana de tiempo hasta mediados de julio para comenzar a pagar. “Un plan de pagos no alcanzaba para salir del pozo en el que se encuentra la economía argentina”, aseguró Mercedes Marcó del Pont, titular de AFIP, durante la presentación del programa en Casa Rosada. También podrán sumarse al régimen monotributistas, autónomos y entidades sin fines de lucro, como cooperativas o clubes de barrio.

En el anuncio también estuvo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien aseguró que el objetivo de esta política es sacarle a las empresas “el pie del pecho”. Remarcó que se encuentran en una situación de “ahogo financiero” luego de años en caída de la actividad, de los salarios y del consumo, y a la vez, un aumento “monstruoso” en las tasas de interés. Sólo en 2019 cerraron 48 empresas por día y en los últimos 4 años se perdieron 25 mil empresas. “Estamos en una situación dramática”, resaltó el ministro. Este sector es central: explica el 72 por ciento del empleo privado del país y la mitad del PBI. Los empleadores con hasta 10 trabajadores explican el 91 por ciento del total de empresas afectadas por la crisis.

Las deudas que tienen las pymes con la AFIP superan los 400 mil millones de pesos y representan el 70 por ciento del nivel de deuda que hay con el organismo. Para tener una referencia de la gravedad de esta situación, Marcó del Pont indicó que el monto equivale al 80 por ciento de todo el stock de créditos comerciales del sistema bancario. “La deuda se tomaba con AFIP porque no había crédito”, indicó la titular del organismo. Distintas cámaras empresarias como Came, Cgera y Apyme celebraron la medida.

Moratoria

A la moratoria podrán sumarse más de un millón de empresas. El componente distintivo con otros planes de pago es que se dará hasta julio para que las pymes comiencen a pagar. “Queremos darles un tiempo para que se recompongan y generen capacidad de pago, es el espíritu que estamos pidiendo como país soberano a los acreedores internacionales”, aseguró, en línea con el planteo que realiza el Gobierno en la negociación de la deuda externa.

Se podrá ingresar desde el 17 de febrero y hasta el 30 de abril a través del sitio web de AFIP. Permite refinanciar hasta 120 cuotas (10 años) obligaciones tributarias y aduaneras y hasta 60 cuotas (5 años) deuda con la seguridad social. El primer año la tasa de interés mensual será fija del 3 por ciento, y en los siguientes, variable. Además, permitirá financiar deuda vencida (hasta el 30 de noviembre de 2019) o que esté actualmente en planes, y utilizar las devoluciones pendientes para achicar deuda. Cabe aclarar que con el ingreso se suspenden los embargos y la acción penal. En todos los casos quienes decidan acogerse al plan deberán contar con el certificado Mipyme.

Los beneficios van a variar según la condición de la empresa, cuándo ingresa al régimen y la característica de su deuda. Aquellos que se adhieran en febrero y marzo tendrán menores pagos a cuenta, un período de espera más extenso y mayor cantidad de cuotas. No habrá premios para quienes hayan pagado correctamente. “Las pymes necesitan ayuda, los datos de las dificultades son generalizados, no se puede atribuir la deuda impositiva a conductas especulativas”, aseguró Kulfas. Además, el Gobierno plantea que la lógica va en línea con la ley de solidaridad social.

Nuevos planes

Además, Kulfas reveló que la recuperación del financiamiento es el principal pedido de los empresarios. Como respuesta, estará la moratoria de la AFIP, la reducción de las tasas de interés que lleva a cabo el Banco Central, que el jueves la bajó de 50 a 48 por ciento y la futura implementación de nuevas líneas de créditos. “Lo que pasó con el sector financiero fue catastrófico, el financiamiento se redujo a la mitad”, remarcó. Por otro lado, Marcó del Pont adelantó que elaboran un plan de pagos para grandes empresas, con similitudes con las condiciones de la moratoria, pero sin quitas.