La adolescente declaró que, mientras pateban y golpeaban a Báez, Máximo Thomsen levantó del cuello al joven indefenso y dijo que se lo iba “a llevar de trofeo”, tras lo cual lo arrastró “hacia un cantero, le pegó una patada en la boca y ya no hubo más reacción”.

Según contaron fuentes judiciales a la agencia Télam, la testigo también identificó a Ciro Pertossi (19) como otro de los dos principales agresores del estudiante de Derecho y dijo que Thomsen y él “lo pisaban y pateaban la cabeza”. Thomsen y Pertussi son considerados por la fiscalía como coautores del crimen luego de las rondas de reconocimiento de la semana pasada y los videos de la noche del asesinato.

La chica declaró ayer ante la fiscal Verónica Zamboni, y contó que la madrugada del 18 de enero último estaba con una amiga en un bar ubicado al lado del boliche Le Brique, y que cuando iba ir a saludar a un patovica que conocía, vio cómo sacaban del local bailable a “dos grupos de chicos”.

En la declaración testimonial, la adolescente señaló que al grupo “más alborotado” lo sacaron por la puerta de emergencia, que efectivos policiales intentaron calmarlos y los llevaron en dirección a la avenida Buenos Aires. En cuanto al otro grupo, dijo que “dos chicos cruzaron para el quiosco de enfrente” y que uno de ellos era Báez, a quien en ese momento no conocía.

La testigo afirmó que Báez hablaba con su amigo mientras se acomodaba la camisa, que le habían arrancado, y en ese momento “cruzaron dos chicos que le pegaron una patada de atrás, detrás de los cuales venían dos o tres más”.

Añadió que el joven estudiante de Derecho “cayó al piso y le empezaron a pegar entre esos dos, y luego vinieron un par más a pegarle. Empezaron a pegarle en la vereda y como que lo fueron arrastrando para el cordón”. También dijo que, si volviera a verlos, reconocería a Pertossi y Thomsen. Aseguró que en ese momento quiso interceder porque vio que Fernando “ya estaba mal, como que le estaban pegando a una bolsa de papas”, y que lo siguieron golpeando varios minutos más.

Señaló que durante la agresión, “apareció otra persona” que creía “que no pertenecía al grupo de agresores y gritó 'dale, matalo, golpealo'; ante lo cual Thomsen se incorporó, lo miró, y mientras levantaba a la víctima del cuello le dijo: 'quedate tranquilo que me lo voy a llevar de trofeo'”, frase que le “quedó grabada”.

Luego de eso, Thomsen “lo arrastró hacia el cantero, lo apoyó de costado y le pegó una patada en la boca, y ya no hubo más reacción”. Aunque dijo que Pertossi y Thomsen eran “los que más pegaron”, ya que “le pisaban y pateaban la cabeza”, la testigo dijo que “los otros le pegaban piñas por todos lados”.

Tras la paliza, “apareció una chica que le hizo RCP” a Fernando, mientras ella se alejó y empezó a llorar por la desesperación. De acuerdo a su declaración, los agresores “se pararon, se acomodaron y se fueron caminando hacia la calle Buenos Aires”, donde se encontraron de frente con un grupo de policías, con los que llegó a ver que “hablaron un poco” y que luego “se dirigieron hacia la zona del pinar”.

La joven alegó que tuvo un ataque de nervios, que se fue a su casa, y que se enteró del homicidio “por las noticias”.