Los Espartanos, el equipo de rugby conformado por personas privadas de su libertad, enviaron un mensaje a los diez jóvenes acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa y los invitaron a participar de las prácticas que hacen en los penales bonaerenses. “El rugby nos enseñó a decirle no a la violencia”, definieron en un video conjunto subido a la página oficial de Facebook.
En medio del asesinato que puso en la mira al deporte y a quienes lo practican, los jugadores resaltaron que en realidad “el rugby no es el problema” sino “parte de la solución”. “Nosotros éramos los más violentos de la sociedad. No conocíamos el rugby. Hoy estamos aprendiendo una nueva vida”, subrayó uno de los cuatro integrantes que se presentaron frente a cámara para grabar el video.
Entre ellos, también estuvo el capitán del equipo, quien incentivó también a los jóvenes a sumarse a su grupo. “Nos gustaría que la sociedad no tenga tantos prejuicios, que no sean violentos y crean en las segundas oportunidades”, señaló antes de hablarles específicamente a los 10 rugbiers detenidos por el crimen de Báez Sosa. “Esto es Esparta, esto es su casa y están invitados para ser parte de nuestro equipo”, cerró.
En el video, los jugadores aseguraron también que estaban rezando todos los días por el joven asesinado. “Le damos nuestro pésame a la familia de Fernando. Todos los viernes en el Rosario que hacemos estamos pidiendo por él y por su alma”, dijo el capitán del equipo al comienzo del mensaje.
Los integrantes del Penal Nº 48 de San Martín juegan al rugby en una cancha de césped sintético, de alambres de púa, guardias y paredones infranqueables . Se calcula que 1100 internos se inclinaron por este deporte desde que comenzó a extenderse su práctica con iniciativas como la de Eduardo Oderigo, el presidente de la Fundación Espartanos.
La fundación, según señala en su perfil de facebook, busca "favorecer la inclusión social a través de la práctica del Rugby, la Espiritualidad, el apoyo para la continua Educación y la preparación para el Empleo". "Procura generar, en personas privadas de su libertad, una transformación en su forma de pensar y en sus corazones, para lograr así una baja en el promedio de reincidencia delictiva", afirman.
El grupo se hizo conocido masivamente cuando en 2018 recibieron la visita de los All Blacks, los bicampeones del mundo de rugby, quienes brindaron una clínica deportiva en el penal.
