Otro avión de Flybondi se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia. Acababa de despegar de El Palomar y debió descender en Ezeiza porque una alarma advirtió el recalentamiento de uno de los motores. El vuelo tenía como destino Bariloche y la empresa anunció que asignará otra aeronave para llevar a los pasajeros hasta esa ciudad.

El avión de Flybondi tuvo el problema pocos minutos después del despegue. Al advertir que una de las turbinas tenía mayor temperatura que la permitida, el piloto dio aviso y se puso en marcha el protocolo de emergencia.

Flybondi admitió el inconveniente. La empresa consignó en un comunicado que “el vuelo FO5270 que realizaba la ruta El Palomar - Bariloche presentó un desperfecto técnico en vuelo motivo por el cual regresó a Buenos Aires, aterrizando en el Aeropuerto de Ezeiza sin presentar inconvenientes”.

Los pasajeros que viajaban con destino a Bariloche aguardan en ese aeropuerto que otro avión los traslade a su destino. La aeronave que presentó el problema será sometida a un control técnico para verificar si efectivamente la temperatura del motor subió por encima de lo que marca el fabricante o si fue una falla de la alarma que dio aviso incorrectamente.

Toda una historia de incidentes

Este aterrizaje de emergencia se suma a la  interminable lista de incidentes de aviones de Flybondi,  que empezaron en el mismo vuelo inaugural que la empresa realizó en Córdoba , que debió regresar antes de lo previsto por la falla en un motor. 

Tras ese problema inicial, hubo otros de distinto tipo que fueron desde despresurizaciones hasta problemas en trenes de aterrizaje, pasando incluso por incidentes durante la carga de combustible en las aeronaves. 

En muchos casos también se produjeron demoras por las serias dificultades operativas que presenta El Palomar, utilizado como cabecera de las low cost. La instalación de ese aeropuerto en medio de una zona urbana sigue siendo objeto de críticas de los expertos en aviación y de los vecinos de la zona