Familiares y amigos de las 10 víctimas mortales del incendio de Iron Mountain realizaron un homenaje a seis años del incendio en el depósito de Barracas, en el que volvieron a responsabilizar al (entonces) "jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y sus cómplices por intervenir en los medios y en la justicia".

A las 9.15 sonó una sirena de bomberos, dando inicio al acto de los familiares que expresaron sus expectativas por la audiencia en la Cámara de Casación el próximo 10 de febrero para definir si podrán incorporarse como querellantes en el juicio a los 17 imputados. 

"Un día como hoy hace 6 años un grupo de inescrupulosos corruptos nos obligaron a llevar una mochila en la que cargamos pedazos de vivencias transcurridas, sumado al enorme silencio con el que se cubrió esta tragedia gracias a una justicia intervenida por los intereses de Mauricio Macri y sus cómplices obstinados en que nada salga a la luz", dijo en su discurso Liliana Baricolo, hermana de Pedro, uno de los rescatistas fallecidos.

"Los acuso directamente a ellos, a Macri y su gabinete, porque ellos gobernaban la Ciudad en ese entonces y a los que vinieron después porque si algo caracterizó al macrismo fue el descarado blindaje mediático llevado a cabo por los medios amigos del poder", agregó Barico de pie frente a lo que seis años atrás fue el depósito de Iron Mountain y hoy es un terreno vacío.

La mañana del 5 de febrero del 2014 un incendio de grandes proporciones ocurrió en el depósito que la empresa multinacional Iron Mountain poseía en la esquina de Azara y Jovellanos, en el barrio de La Boca, donde acudieron varias dotaciones de bomberos.

Mientras se extinguía el fuego en el interior una pared de diez metros de alto se derrumbó hacia la calle y aplastó a ocho bomberos y dos agentes de Defensa Civil.

En el lugar murieron Leonardo Day, Anahí Garnica, Eduardo Conesa, Damián Véliz, Maximiliano Martínez, Matías Monticelli, José Méndez, Sebastián Campos y Pedro Barícola, mientras que doce días después falleció Facundo Ambrosoni.

Las pericias pusieron en duda los mecanismos de la empresa para extinguir las llamas y lo que pretende probar la querella es que se trató de un incendio intencional.

Jorge Campos, padre de Sebastián, una de las víctimas fatales, afirmó hoy en su discurso que se trató de "un incendio intencional que alguien ideó" y remarcó que el fuego "se prendió con ayuda del poder local".

Por su parte, Javier Moral, abogado de las familias se refirió a la audiencia del próximo 10 de febrero, cuando la Cámara de Casación Penal definirá "si los familiares podrán o no ser incorporados como querellantes en el juicio oral y público a los 17 imputados para que la verdad no se vuelva a esconder como pasó todo este tiempo".

Respecto a una presunta complicidad del entonces Ejecutivo porteño, Moral resaltó que "el gobierno de la Ciudad sigue trabajando con ellos a pesar de los antecedentes y les dieron exenciones impositivas".

En ese contexto, Miriam, madre de Sebastián Campos, admitió tener un "viso de esperanza a que estos señores (jueces) puedan hacer lo que corresponde, lo que nos deben: justicia".

Entre los 17 imputados hay varios ex funcionarios del gobierno porteño, directivos de Iron Mountain y un vigilador de la planta.