El Gobierno anunciará a principios de marzo cambios en los planes sociales con el objetivo de convertir esos beneficios en trabajo activo, tal como se hará durante este mes con la refacción de escuelas bonaerenses en donde se ocuparán a cooperativistas. Así lo confirmó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que explicó que el nuevo plan estará destinado a los actuales beneficiarios de los programas Hacemos Futuro y Salario Social Complementario, que calculó en unas 600 mil personas. "Hay tres ejes de la política social que buscamos llevar adelante: lo alimentario que estamos cubriendo con la tarjeta Alimentar, el microcrédito para máquinas y herramientas y vínculo entre planes sociales y trabajo. Este plan será para atender este último eje", explicó Arroyo.

Quienes reciben hoy los planes Hacemos Futuro y Salario Social Complementario perciben la mitad de un salario mínimo. Cuando pasen a la nueva modalidad de trabajo activo comenzarán a cobrar el salario mínimo completo que actualmente es de 16.875 pesos. Para eso deberán capacitarse en algunos de los cinco rubros de actividades en los que se piensa para el nuevo plan: construcción, producción de alimentos, textil o indumentaria, reciclado y cuidado de personas, principalmente destinado a mujeres que pueden cuidar tanto adultos mayores como niños. 

"El objetivo más claro es que las personas vayan pasando del plan social al trabajo", dijo Arroyo al explicar la iniciativa que modificará las condiciones de la política de seguridad social brindada por el Gobierno. Este cambio retoma el esquema inicial de contraprestaciones que ofrecía el Estado y que años atrás contempló tanto contraprestaciones laborales como la asistencia obligatoria a cursos de capacitación en distintas áreas. “Vamos en dirección de que las personas que tienen planes sociales puedan tener un trabajo”, destacó el ministro.

Hubo un anticipo del plan diez días atrás, cuando se lanzó la iniciativa Argentina Unidad por la Educación y el Trabajo por la que beneficiarios de planes sociales trabajarán refaccionando escuelas con problemas de infraestructura para ponerlas a punto para el inicio de las clases en la provincia de Buenos Aires. En un acto realizado en Moreno, el municipio donde en agosto de 2018 murieron dos docentes por un escape de gas, del que participaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof se presentó el proyecto que ocupará a 12 mil cooperativistas en la reparación de 752 escuelas, a razón de unos 20 por establecimiento.  "Apunta a recomponer la solidaridad social y recuperar la dignidad del trabajo", definió el Presidente.

El nuevo plan que se presentará en la primera semana de marzo y cuyo nombre todavía no está definido, apunta a replicar el modelo en todo el país y en otras actividades. En el caso del rubro construcción, la capacitación correrá por cuenta de la UOCRA. Según detalló Arroyo, los trabajos se centrarán en infraestructura básica, viviendas, veredas, cordón y cunetas. Los gobiernos provinciales y municipales se presentan como los principales potenciales empleadores para esta mano de obra, como sucederá durante este mes en el caso de las escuelas. 

En los demás rubros la capacitación correrá por cuenta del propio ministerio, en lo que consistirá la primera etapa del plan. Los beneficiarios obtendrán un comprobante para presentarlo en el futuro ante un demandante privado de su trabajo. En el caso de la producción de alimentos tiene su vínculo con el plan contra el hambre. Uno de los objetivos anunciados es que una buena parte de los fondos que se distribuyen para la tarjeta Alimentar no vaya a parar a los grandes supermercados sino a ferias de la economía social que producen a más bajo costo alimentos de mejor calidad nutritiva y así generar un círculo virtuoso por el que los fondos estatales beneficien a los sectores de menores recursos, marginados de las grandes cadenas de distribución.

El nuevo plan aparece como un recurso del Ejecutivo para mover el mercado del empleo en un año que se presenta complicado desde lo económico, con una reactivación que -todo indica- se hará esperar.