La Organización Mundial de la Salud (OMS) bautizó la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus de Wuhan con el nombre científico "Covid-19". La decisión se tomó este martes, en la primera de las dos jornadas que se realizan en la sede que tiene la organización en Ginebra, donde 300 expertos en virología, epidemiología y otras ramas científicas de todo el mundo debaten vías de investigación del virus, posibles tratamientos y vacunas, y evalúan las medidas tomadas hasta el momento para contener la emergencia sanitaria mundial. En paralelo, un estudio efectuado por investigadores chinos, entre ellos el asesor del gobierno de China sobre el brote, el epidemiólogo Zhong Nanshan, afirma que el periodo de incubación del virus puede llegar a hasta los 24 días, y no 14 como se pensaba. La investigación advierte también que la fiebre no es necesariamente uno de los primeros síntomas para diagnosticar la enfermedad.

La comunidad científica renombró al hasta ahora conocido como nuevo coronavirus como Covid-19, el acrónimo en inglés de “corona virus disease” (enfermedad de coronavirus), donde el 19 hace referencia al año en que surgió el brote.

Según detalló en una rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se eligió un nombre que "pueda pronunciarse y no aluda a una localización geográfica específica, un animal o un grupo de personas" para evitar estigmatizaciones, como ocurrió con el MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio), que hacía alusión al origen geográfico de la enfermedad.

Al mismo tiempo, el máximo responsable del organismo escaló su lenguaje para referirse al problema sanitario que enfrenta el mundo frente a un virus que, este martes, elevó el número de contagiados a 43.141 (42.670 en territorio chino) y los fallecidos a 1018 (sólo dos muertes han sido fuera de China continental), de acuerdo al mapa en tiempo real del Centro Johns Hopkins de Ciencia e Ingeniería de Sistemas.

Si bien señaló que las medidas tomadas por Wuhan (epicentro de la epidemia) y el resto de China están frenando la expansión del virus y se debe “aprovechar esto para golpear duro y luchar unidos contra éste, o de lo contrario habrá más precios y mayores costes", advirtió que el mundo debería “despabilarse y considerar al virus como el enemigo público número uno" y una “amenaza más seria que cualquier acción terrorista”.

"La primera vacuna puede estar lista en dieciocho meses, así que por ahora debemos prepararnos para usar las armas que tenemos al alcance en la lucha contra este virus", dijo el director general de la OMS.

Durante la reunión a puerta cerrada, en la que algunos expertos (entre ellos muchos médicos chinos) participan a distancia mediante teleconferencia, los científicos buscan avanzar en las investigaciones para desentrañar los mecanismos de propagación de la enfermedad y posibles tratamientos, y coordinar estrategias para frenar el avance de la enfermedad que se extendió a 27 países, aunque por el momento, el 99 por ciento de los casos se concentran en territorio chino.

En este sentido, conocer el periodo de incubación de la enfermedad es un dato clave, y el estudio chino cuyo borrador dio a conocer el portal de noticias privado Caixin, podrían modificar las pautas aplicadas hasta ahora para evitar los contagios.

La investigación, que está en estado de pre publicación y que aún no ha sido revisado por pares, fue realizada con una muestra de 1099 pacientes con coronavirus en China, en 552 hospitales de 31 regiones, de los cuales un tercio aproximadamente habían estado en Wuhan y un 72 por ciento en contacto con alguien de esa zona. Entre los datos significativos que encontraron los investigadores figuran que el periodo medio de incubación del virus fue más corto de lo que habían previsto otros estudios: tres días, en lugar de cinco y medio; pero, por otra parte, hallaron casos que se extendieron hasta 24 días.

Además, los datos recopilados muestran que de acuerdo a los criterios que se utilicen podría haber sub diagnósticos, ya que señalan que la fiebre, considerada uno de los primeros síntomas, se dio solo en el 43.8 por ciento de los pacientes, y que recién se desarrolló en el 87,9 por ciento tras la hospitalización de los pacientes. Según el estudio, la ausencia de fiebre por coronavirus es más frecuente que en infecciones por SARS y MERS. También la investigación relativiza el diagnóstico a través de tomografías computarizadas porque sólo el 46 por ciento mostró signos de infección viral.

Por otra parte, en el foco de la epidemia, las autoridades de Wuhan, capital de la provincia china de Hubei, endurecieron la cuarentena a la que está sometida la ciudad desde el pasado 23 de enero con medidas como el cierre de todos los complejos residenciales. El gobierno de la ciudad publicó en su página web nuevas directrices para el control de la enfermedad, en las que indicó que todas las urbanizaciones de la ciudad quedarán selladas desde este martes para minimizar el flujo de personas.

En el ámito local, un grupo de científicos argentinos creó el prototipo de un kit portátil para diagnosticar, mediante una tecnología molecular, si un paciente está infectado con coronavirus, a partir de la tecnología denominada Crispr.