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La obra de Josefina Gorostiza y una invitación al baile colectivo en la calle Corrientes

Coreomanía (No puedo parar): ocho jinetes para una pista

Cada vez más desnudos y sudados, los cuerpos del septeto de bailarines convidan frenesí y goce, manijeados por un DJ en vivo.

Coreomanía (No puedo parar) va hasta fines de febrero en la calle Corrientes, algo inusual para la danza alternativa.
Coreomanía (No puedo parar) va hasta fines de febrero en la calle Corrientes, algo inusual para la danza alternativa. (CPS)