Desde las últimas horas del miércoles la noticia se multiplicó con contundencia por las redes sociales: mientras la ciudad se movilizaba por el Día Internacional de la Mujer, el Bar Olimpo de Corrientes y Mendoza recibía la notificación de su clausura por 25 días. La sanción del municipio, según explicó el oficial a cargo del procedimiento, partía de una denuncia por ruidos molestos realizada por un vecino la noche del lunes.

"No tienen sentido este tipo de sanciones, que buscan escarmentar, cuando nosotros necesitamos apoyo, que estos lugares se fomenten. Es una falta de sentido, una locura", sintetizó Pablo Teglia, uno de los titulares de un proyecto que desde hace seis años asistió a mediaciones para acercar posiciones con el denunciante, que optó por romper el diálogo. La falta de una legislación que reordene la nocturnidad, hasta hoy reglada por normas obsoletas, es la que completa el marco para que desde los organismos de control estatales se avance con clausuras que atentan contra la continuidad de espacios vinculados con el quehacer artístico.

"La Municipalidad hizo caso a las denuncias, al no querer dialogar. Habíamos ofrecido modificaciones acústicas, cambiar horarios, fuimos modificando nuestra forma de trabajo para ser uno con los vecinos, con el barrio. Pero eso no se tiene en cuenta, no es la lógica que manejan. Lo que buscamos cambiar es éso, que se entienda cuáles son las políticas culturales en una ciudad tan cultural que clausura espacios. Ningún espacio puede subsistir 25 días clausurados, encima con las facturas multiplicadas gracias al embate del ajuste", remarcó Teglia.

Luego de que el 2016 culminara sin el tratamiento de la ordenanza de ley que propone regular la actividad de clubes sociales y culturales --presentada en el Concejo por Juan Monteverde, Caren Tepp y Pedro Salinas (Ciudad Futura), María Eugenia Schmuck (Radicales Progresistas) y Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular)--, el carácter electoral de este 2017 parece echar por tierra la posibilidad de su puesta en discusión. "Esperemos que esto sirva para que se den cuenta de la necesidad de sancionar la ordenanza. Estamos en una situación muy difícil, de la cual vamos a salir con la ayuda de todos nuestros compañeros de trabajo, los músicos y la gente que conoce este lugar y lo adoptó como propio. Estamos reprogramando toda la agenda en otros espacios hermanos, vamos a estar haciendo movidas en clubes como Ciclón y Central Córdoba, armando festivales para recaudar lo necesario no solamente para poder mantener el espacio, sino que ahora tenemos que salvar todo lo que representa estar cerrados por 25 días, teniendo en cuenta que hay mucha gente que trabaja acá", concluyó Teglia, integrante de Espacio Culturales Unidos de Rosario, movimiento que participó activamente en la confección de la citada ordenanza.