Si la fecha pasada, ante Patronato, Gimnasia llegó hasta los últimos minutos de partido con la victoria en sus manos para ver cómo se le escapaba; este domingo, en Rosario, al menos no hubo demasiado suspenso para Diego Maradona y los suyos. Una carambola a los 11 del primer tiempo le permitió al uruguayo Sebastián Ribas marcar el 1-0 de Central y, lo que siguió de allí en más, lejos estuvo de esperanzar a los platenses con la igualdad.

El triunfo final de Rosario Central, sumado a los de Aldosivi (2-0 a Huracán) y Patronato (agónico 1-0 a Unión el viernes), tiene la apariencia de un combo fatal para las aspiraciones de Gimnasia de mantener la categoría. El Lobo sigue en el fondo de la tabla de los promedios; ahora a cinco unidades de los entrerrianos y a nueve del flamante integrante en el trío de condenados: Colón, que quedó atrás de los marplatenses. El siguiente en salvarse es Newell's, con 88 puntos, es decir, 15 más que los platenses.

En Arroyito, Gimnasia demostró que todavía no logró asimilar el duro golpe de la semana pasada, cuando en ventaja de un gol y cerca del final, Lucas Barrios desperdició un penal y, a la jugada siguiente, llegó la igualdad visitante. Esta vez, el verano delantero (lesionado, según informaron desde el club) no viajó y su lugar lo tomó Leandro Contín, héroe en el gran cierre de 2019 del Lobo. Sin embargo, la historia no cambió.

El drama suscitado en la previa del encuentro por el recibimiento que le brindaría la parcialidad rosarina a Maradona -muy identificado con Newell's- finalmente no fue tal, y la llegada del DT al Gigante contó con incontables saludos en el campo de juego por parte de los protagonistas y, en las tribunas, indiferencia de la mayoría y aislados insultos de algunos desmemoriados en la tribuna local.


A la hora de la acción, el protagonismo fue del local y tal ambición no tardó en materializarse en el marcador, aunque con el guiño del destino. A los 11, un centro desde la izquierda del ataque rosarino encontró un rechazo de cabeza del defensor Paolo Goltz, con la mala suerte para el Lobo que la pelota rebotó en el taco de Lucas Gamba, asistiendo involuntariamente al grandote Ribas, en inmejorable posición legal para romperle el arco con un zurdazo al ex Central Jorge Broun y poner el 1-0 mientras todavía el humo de las bengalas decoraba el ambiente en el Gigante de Arroyito.

En desventaja, Gimnasia logró hacerse de la pelota pero sin saber cómo generar peligro en el área de Central. Maradona fue probando variantes, como los ingresos de los juveniles José Paradela en el mediocampo y Sebastián Cocimano en ataque, pero sin encontrar resultados. Para colmo, el local casi encuentra el 2-0 sobre el final con un remate de Joaquín Pereyra desde mitad de cancha que casi termina en blooper de Broun.

El Lobo perdió así su poco envidiable invicto en lo que va de año (0-0 con Vélez, 1-1 con Huracán, 1-1 con Patronato) y, aunque todavía falta bastante para una definición, sigue en rumbo para perder la categoría. "Enfrentamos a un equipo débil que juega al pelotazo y que nos ganó con una pelota que les quedó en el área. Nosotros debemos ser el equipo con más mala suerte del campeonato", sentenció Maradona tras el encuentro.

Síntesis

1 ROSARIO CENTRAL: Ledesma; D. Martínez, Novaretti, Laso, Brítez; Rius, Rinaudo, P. Ojeda, Gamba; Ribas, Ruben. DT: Cocca.

0 GIMNASIA LA PLATA: Broun; Caire, Goltz, Coronel, Melluso; Mancilla; M. García, Pérez García, Alemán, Cuadra; Contín. DT: Maradona.

Estadio: Central. Arbitro: Diego Abal. Gol: 11m Ribas (RC). Cambios: 55m Paradela por Pérez García (G), 62m Cocimano por Contín (G), 67m J. Pereyra por Ribas (RC), 72m Tijanovich por M. García (G), 75m Marinelli por Gamba (RC), 90m Riaño por Ruben (RC).