El nuevo presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, afirmó este domingo que no hay que temer "que las sentencias puedan ser revisadas". En ese sentido, consideró que "si un testigo de cargo arregló su precio para declarar en contra de alguien", sería un caso en el que habría que revisar la sentencia.

En una entrevista radial, el magistrado fue consultado sobre sus declaraciones de la última semana al diario La Nación, donde dijo que "hay sentencias basadas en testimonios complejos, como testigos comprados, como pasó en el caso (del exvicepresidente Amado) Boudou".

Lugones explicó en diálogo con Radio 10 que se refería a la declaración como arrepentido de Alejandro Vandenbroele, luego de que se presentara una denuncia pidiendo investigar si había sido beneficiado económicamente después de denunciar a Boudou.

El magistrado se mostró muy sorprendido por la repercusión de esas declaraciones, y dijo que "si el testigo de cargo arregló su precio para declarar en contra de alguien, esa sentencia deberá ser investigada a ver si debe ser mantenida en el tiempo o justifica algún tipo de nulidad o recurso de revisión ante tribunales superiores".

Agregó: "También he dicho que si no es esa la única prueba de cargo", el tribunal podrá concluir que "esa sentencia tenía entidad por otras pruebas", siguió.

Además, consideró que ese mecanismo "hace a la salud de las instituciones de la República".

Sobre las denuncias de un beneficio económico hacia Vandenbroele, sostuvo que es la información que salió en los medios y que "esto surgió a la luz pública". Añadió: "Si no fuera así, porque hay otra razón que lo pudiera justificar, cosa que se me hace difícil imaginar, no nos asustemos de que las sentencias puedan ser revisadas".