Una pareja y su beba de un año fueron acribillados el domingo por la noche cuando circulaban en moto por el noroeste rosarino por sicarios que se movilizaban en una auto y dispararon con una ametralladora. Las víctimas fueron identificadas como Christopher Nahuel Albornoz (21), hijo del sindicado narco "Caracú" Albornoz; su pareja, Florencia Naomí Corvalán (21); y la hija de ambos de un año, Chelsi Albornoz, quienes se sumaron a la lista de personas asesinadas en lo que va del año en Rosario, que ya alcanza la cantidad de 38 casos. 

El triple homicidio ocurrió cerca de las 20.30 en Génova y Cabal, en Empalme Graneros. A raíz de las graves heridas sufridas, Corvalán fue llevada al Hospital Alberdi, donde ingresó fallecida con ocho impactos de bala en el tórax, mientras que su beba llegó muerta al Hospital de Niños Zona Norte, con lesiones debajo de la oreja izquierda, del brazo izquierdo y del mentón. Por su parte, Albornoz fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde murió pasadas las 23 también por heridas de bala, detallaron las fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Tras conocerse el triple asesinato, tomó intervención en el caso la fiscal de Homicidios, Dolosos Marisol Fabbro, quien  secuestró diez vainas de calibre 9 milímetros. "Este caso podría tener vinculación a un enfrentamiento entre bandas", dijo Sebastián Carranza, vocero del MPA, quien añadió que hubo dos situaciones "concretas" que así lo indicaron: "El ensañamiento en la violencia que se utiliza y el alto poder de fuego, en este caso con una ametralladora". De acuerdo a las primeras averiguaciones, el triple crimen estaría vinculado a una venganza narco relacionada al padre de Albornoz, un hombre apodado "Caracú" que está detenido desde abril del año pasado como acusado de liderar una banda de "cocinaba" y comercializaba drogas en la zona oeste de Rosario.

En tanto en otro hecho policial, una discusión en el boliche Jalizco, ubicado en Eva Perón al 7700, terminó ayer por la madrugada con una persecución, un choque y un joven herido de gravedad tras una balacera. El hehco tuvo como origen una pelea entre dos muchachos y un grupo de jóvenes en el interior del local bailable. Minutos después de la discusión, los protagonistas del conflicto se volvieron a encontrar cuando se trasladaban en sus respectivos vehículos. Los dos jóvenes que habían entablado la discusión dentro de Jalizco, se subieron a un Renault 9 y comenzaron su partida del lugar. A las pocas cuadras, fueron encerrados por dos autos y desde un Gold Trend abrieron fuego sobre el vehículo. La balacera dejó al acompañante con dos herdias de bala, en estado delicado. Al advertir que su amigo estaba herido, el conductor del Renault 9 intentó escapar a toda velocidad, encaró por Juez Zuviría en contramano y así se encontró con un auto de frente, un Citröen C4 con el que chocó de manera inevitable.