El jefe del Programa de la Sala de Situación del Ministerio de Salud Pública de Salta, Miguel Astudillo, confirmó a Salta/12 que desde octubre de 2019 se confirmaron 77 casos de dengue en la provincia. De ellos, el 54 por ciento, es decir 42 de los casos, son “importados”, mientras que los 35 restantes, “autóctonos”.

Para la provincia los casos importados son todos aquellos que se registran en personas que estuvieron fuera de los límites de la provincia (sea en otra provincia o país), en el lapso que contrajeron el dengue. Los autóctonos son aquellos que se contagian dentro de los límites de la provincia porque el mosquito Aedes aegypti ya está con la transmisión activa del virus dengue.

En ninguna de las 541 notificaciones de casos febriles se detectó zika o chicunguña, las otras dos enfermedades que transmite el mosquito mencionado.

“Estamos tres veces por debajo del número que tuvimos el año pasado”, aclaró Astudillo. En los datos que se dieron entre el período de vigilancia de 2018 y 2019 se habían reportado al 18 de febrero, 795 notificaciones, y confirmado 253 casos de dengue. Del total, solo el 10 por ciento se trataba de casos importados, mientras que el resto eran autóctonos.

Por ahora, en las localidades que se confirmó la circulación del den 1, o serotipo 1, fueron Orán (departamento homónimo), Salvador Mazza, Tartagal y Embarcación (en el departamento San Martín), y en Las Lajitas (en Anta). La mayor cantidad de casos, unos 26, fueron registrados en la ciudad fronteriza de Salvador Mazza. En Salta Capital por el momento solo se detectaron casos importados, dijo Astudillo.

Recomendaciones

Desde la cartera sanitaria se recordó a la población en general mantener las medidas de prevención, dado que el período de lluvias y altas temperaturas potencia la posibilidad de que se generen criaderos de mosquitos en las viviendas y espacios peridomiciliarios.

Entre las medidas recomendadas se encuentran: revisar y limpiar patios, jardines, canaletas y todo lugar donde pueda acumularse agua, desechando todo objeto que pueda servir para que el mosquito deposite sus huevos y se reproduzca. Efectuar el descarte de botellas, neumáticos y otros objetos, de manera que no puedan ser recogidos y reutilizados por otras personas y no se traslade el reservorio de un sitio a otro.

Se debe cambiar diariamente el agua de bebederos de los animales, cepillar las paredes de todos los contenedores, tapar bien los tanques de agua, sellar pozos ciegos y colocar tela mosquitera en los respiraderos, mantener el pasto corto y desmalezar terrenos, entre otras acciones.

Quienes viajen o habiten en zonas con presencia del mosquito vector, deben evitar la exposición al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, ya que son los momentos de mayor actividad del Aedes aegypti.

Se aconseja usar ropa clara, de mangas largas y pantalones largos, cubriendo el cuerpo cuando se desarrollan actividades al aire libre. Utilizar espirales, tabletas repelentes o insecticidas para ahuyentar a los mosquitos.

Proteger las cunas o coches de los bebés con mosquiteros tipo tul y verificar que permitan una correcta ventilación.

Utilizar productos repelentes sobre la piel expuesta y ropa, renovar su aplicación según las indicaciones del envase. No se recomienda el uso de repelentes en niños menores de dos meses de edad. Para los mayores de dos meses, consultar con el pediatra por el producto más adecuado.

Los niños pequeños no deben aplicarse ellos mismos el repelente: siempre lo debe hacer un adulto. No ponérselo en las manos de los niños, ya que podrían llevárselas a la boca. No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.

Las mujeres embarazadas o en edad reproductiva deben extremar las medidas de prevención de picaduras de mosquitos, debido a la asociación entre el virus Zika y el riesgo de malformaciones fetales, como microcefalia. Además, los adultos en general pueden presentar consecuencias neurológicas.

Utilizar preservativos en las relaciones sexuales, ya que el zika también se transmite por esta vía.

Si durante el viaje o al regreso se presentan síntomas tales como fiebre, dolor muscular o articular, vómitos, malestar general o sarpullido; no automedicarse y realizar una consulta médica de inmediato.