La Justicia dictó la prisión preventiva para dos personas que estaban detenidas tras el enfrentamiento entre dos facciones de la barra brava de Nueva Chicago, ocurrida el domingo pasado, durante el partido frente a Temperley. La medida, solicitada por Adriana Bellavigna, recayó sobre Ariel Fortuna y Alejandro Chana, jefe de uno de los grupos.

Con este escenario, Gabriela Zángaro, a cargo del juzgado hizo lugar al pedido de la fiscal, ya que coincidió con la funcionaria judicial en que ambos pueden entorpecer la investigación, además de tener antecedentes. A este hecho se le suma que uno de los dos imputados, Alejandro Chana, se encontraba en libertad condicional.

En tanto, la fiscal continúa con el análisis de las cámaras de seguridad del estadio "República de Mataderos" para tratar de individualizar a más involucrados en el hecho y, además, solicitó al canal de televisión que transmitió el encuentro la totalidad del partido. Además, Chicago jugará a puertas cerradas por tiempo indeterminado por decisión de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que además de los dos detenidos ingresó al programa "Tribuna Segura" a otros dos barra bravas.

Los enfrentamientos entre miembros de "Los Perales" y "Las Antenas" se vieron en vivo por la televisión y el árbitro Mario Ejarque, una vez que se calmó la situación, decidió que se reanude el juego. Además, el club se expone a la sanción por parte del Tribunal de Disciplina de la AFA, donde deberá realizar un descargo sobre lo ocurrido en el inicio del encuentro frente a Temperley, por la fecha 17 de la zona A de la Primera Nacional.

Al menos tres personas con heridas de diferente consideración fue el saldo de graves incidentes, que incluyeron ataques con armas blancas, que se registraron en la tribuna popular del estadio. Según quedó registrado en la televisación, al menos dos personas de una facción de la barra brava atacaron a cuchillazos y golpes a otro grupo, en la tribuna popular principal de la cancha.