Fernando Burlando, el abogado que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, reveló más elementos de prueba que según él evidencian la actitud que tomaron los rugbiers después de la golpiza. Aseguró que los jóvenes acusados se pusieron a organizar por WhatsApp la “previa” de la noche siguiente, después de saber que Báez Sosa había muerto.

“Cuando ya se sabía todo estaban organizando una previa para el día siguiente", aseguró el abogado y agregó que "un padre ya se había comunicado preguntando qué pasaba y algunos ya estaban mirando por la web noticias sobre una muerte en Villa Gesell". En este contexto, antes de ser detenidos cerca de las 9 de la mañana, los rugbiers ya hacían planes para la noche siguiente: "Uno de ellos ya estaba mandando mensajes para preparar la previa”, aseguró el abogado. 

Para Burlando, estas conversaciones evidencian un nivel alarmante de “degeneración moral y ética” de los rugbiers detenidos. El abogado sostuvo, además, que por la cantidad de prueba en su contra, los jóvenes “están cercados”.