La Mesa Federal del Agua fue convocada por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales que preside Victoria Tolosa Paz y está integrada por los ministerios nacionales de Desarrollo Social, Defensa, Salud, Medio Ambiente, Agricultura, Infraestructura, y el Gobierno de la provincia de Salta. 

Desde allí se empezó a diagramar un plan de contingencia en Salta para instalar 14 pozos, sustentar más de 100 reservorios de agua potable, buscar financiamiento externo y el despliegue de una red de asistencia sanitaria para 40.000 personas, en su mayoría wichis, en la zona donde en lo que va del año ya murieron ocho niños por causas evitables, 6 de ellos por desnutrición.

La coordinadora del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Pamela Ares, informó que de los 14 pozos previstos, siete empezarán a instalarse en los próximos meses y para obtener agua potable se necesitará cavar a más de 215 metros de profundidad. La construcción de siete pozos tendrá un costo estimado de un millón de dólares, que será financiado por el Ministerio de Ambiente de Nación, la empresa estatal YPF y algunas compañías petroleras privadas.

La instalación de las 100 cosechadoras de agua tendrá un costo de unos 28 millones de pesos. Estas cosechadoras hídricas, o tanques o tinacos, captan 16.000 litros de agua segura para el consumo. 

Ares destacó que "en el futuro se prevé hacer un total de 2.000 reservorios, sólo en Salta" y subrayó que "el acceso al agua es el primer alimento y un derecho humano inalienable que tenemos que garantizar y es una de las consignas que planteó el presidente Alberto Fernández al asumir la presidencia".

La funcionaria salteña en el gobierno nacional hizo hincapié en la gravedad de lo que sucede en el norte salteño, "que requiere del máximo esfuerzo y el trabajo articulado del Estado Nacional" para "llevar agua a los sectores que más necesitan ese insumo potable y seguro".

Para lograr un saneamiento total en la zona, se estima que se requerirá de un plan que prevé una inversión de más de 89 millones de dólares para plantas potabilizadoras, ampliación de redes y plantas de líquidos cloacales.

"Pero esto formará parte de un plan a largo plazo", aclaró Ares.