La Justicia Correccional de San Isidro condenó este miércoles a dos años de prisión en suspenso a una oficial de la Policía Federal por amenazar a un hombre que en 2013 había denunciado la existencia de fiestas clandestinas en la localidad de La Lonja, partido de Pilar, y que fue asesinado a balazos días después.

Fuentes judiciales informaron que la condena fue impuesta por la jueza Correccional 5, Andrea Pagliani, a la policía Fernanda Pérez Argüello, quien amenazó mediante mensajes de texto telefónicos a Gabriel Eiriz, un vecino de La Lonja que, 25 días después, fue asesinado, en un hecho aún no esclarecido. 

Las fuentes indicaron que la acusada no se presentó a la lectura de la sentencia y que solo fue su abogado, quien se notificó de la pena, de cumplimiento en suspenso.

En su alegato, la fiscal de San Isidro, Carolina Carballido, había solicitado para la policía una condena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que la defensa reclamó la absolución por prescripción de la causa o, subsidiariamente, una pena mínima por el delito de amenazas. 

"Estamos muy disconformes con la decisión de la jueza Pagliani, quien además no quiso que entremos a la sala y nos cerró el camino a las dos cuadras. Estuvo todo vallado y la policía nos agredió para que no avancemos. Todo un desastre. Ni Pérez Argüello estuvo porque ella ya sabía lo que lo iban dar de pena", manifestó Gisel Eiriz, hermana de la víctima.

"Ahora vamos a buscar que los responsables del homicidio de mi hermano sean detenidos y que la causa se reactive. Creo que no la sacamos tan mal porque se logró que la justicia se acuerde de Eiriz. También vamos a pedir que a Argüello la expulsen de la fuerza porque tuvo algo de participación en un hecho delictivo y eso no puede pasar", agregó la mujer.

Según la acusación, el 13 de septiembre de 2013 la mujer policía amenazó en reiteradas oportunidades a Eiriz porque éste había llamado varias veces a la dueña de una casa vecina para reclamar por las fiestas clandestinas que allí se realizaban.

De la investigación surgió que la propietaria de esa casa se la alquilaba a un hombre (encargado de las fiestas), a quien también Eiriz había intentado contactar.

En el marco de los reclamos, apareció en escena la policía Pérez Argüello, prima de la propietaria de la casa señalada, quien lo amenazó para que dejara de hacer denuncias. "Enfermo de mierda. Dejá de romperle las pelotas a mi prima porque vamos a ir a tu casa"; "no te olvides que trabajo en un juzgado. Que sé dónde vivís. Va a terminal mal", fueron algunas de las amenazas enviadas desde el celular de la policía al de Eiriz entre las 16.24 y 16.45 del 13 de septiembre de 2013, según consta el expediente.

"Vas a terminar muy mal", "no te olvides que sé dónde vivís y dónde trabajas", "si querés vivir tranquilo más te vale que no vuelvas a mensajear nunca más", fueron otros de los mensajes de Pérez Argüello a Eiriz. 

A los 25 días de esas amenazas, el 8 de octubre de 2013, Eiriz fue asesinado en el patio de su casa del barrio Los Tilos, de La Lonja, partido de Pilar, sin que hasta el momento se haya identificado a el o los autores del crimen.