Walkers, luchas entre clanes y una perturbadora escena de sexo entre villanos. Así fue el estreno de la segunda parte de la décima temporada de The Walking Dead (irá los domingos a las 23.30 por FOX Premium y está dispuesta en la app de la señal). Parte de los sobrevivientes han perdido –otra vez- el rumbo luego de los altercados entre Carol (Melissa McBride) y Daryl (Norman Reedus). ¿El motivo? La venganza contra Alpha (Samantha Morton) resultó un fiasco. No hay dudas de que la jefa de los Susurradores se lleva todo el mérito en este tramo del relato: sabe cómo engañar al resto, siempre está un paso adelante y se ha convertido en la nueva tirana a derrocar. Por su parte, Negan (Jeffrey Dean Morgan) dejó de lado su siesta y volvió a ser el tipo pérfido del bate. Pero lo más sorprendente fue el vínculo sexual y romántico entre estos dos. Su idilio en el bosque incluyó besos y la llamativa decisión de la mujer de no quitarse su máscara de piel podrida. “Siempre sentimos que necesitábamos profundizar en su extraña relación”, dijo Angela Kang, showrunner de la serie y encargada del nuevo timón de la realización.

Estos ocho episodios, según anticipó la creadora, habrá más referencias a la gráfica y cerrará con un cliffhanger. “Los dos clanes cruzaron su frontera, la batalla está evolucionando muy rápido. Y llegamos a este gran conflicto entre los Susurradores y nuestra gente. Las cosas van a llegar a un punto crítico. Con suerte, habrá algunos giros y sorpresas en el camino”, sedujo Kang. Por otro lado, está madurando la aparición de la Commonwealth –la comunidad con mayor cantidad de sobrevivientes- y se rumorea la vuelta de Maggie (Lauren Cohan). Lo que sí se sabe es que la partida de Michonne (Danai Gurira) se concretará en estos episodios. En una entrevista con Entertainment Weekly la actriz repasó su participación en la serie y contó que en su despedida Norman Reedus le llevó una torta con su personaje empuñando su katana. “Abandonar este programa fue muy movilizador. Hacer de Michonne fue todo un desafío y un viaje, no solo la voy a extrañar a ella sino a su arma. Así que gracias y adiós”, dijo la mujer que deja atrás de las rastas.