El sol no perdona. El clima, por la tarde, ya se volvió sofocante. El marco y la calidad del evento, sin embargo, mantienen a unos pocos privilegiados al pie de una cancha vidriada de padel, construida en el jardín del hotel Gran Meliá, desde donde se pueden observar nada menos que las Cataratas del Iguazú. Un combo perfecto que arrojó como resultado el Cataratas Padel Exhibition, un acontecimiento sin precedentes que quedará en la memoria del deporte.

La magia, sin dudas, la pusieron los protagonistas. David Nalbandian, ícono por excelencia de La Legión, la mejor camada que ofreció el tenis argentino en toda su historia, configuró la mayor atracción de un evento que también contó con José Acasuso, quien llegó a ser número 20 del mundo en el momento cumbre de su carrera. Los dos aportaron su talento y compartieron un momento único con jugadores de padel: Miguel Lamperti, una leyenda argentina que sigue en la elite y ocupa el puesto 23 en el ranking del World Padel Tour, además de los misioneros Gonzalo Fretes y Daniel Galarza, quienes alternaron y jugaron un set cada uno en pareja con Chucho, contra la dupla Nalbandian-Lamperti, que se impuso 7-6 y 6-4.

Después del auge de los noventa, el padel vive otra época de oro y la apuesta por volver a colocar este deporte en la vanguardia pasa por generar propuestas innovadoras. Y vaya si lo fue el Cataratas Padel Exhibition 2020, con un marco inmejorable como las Cataratas del Iguazú.

Lisandro Borges, el empresario que desarrolló el acontecimiento, emerge como un estandarte en esta nueva modalidad de promoción para el deporte de las paredes. El presidente de la Asociación Argentina de Padel hizo una exhibición del World Padel Tour en diciembre del año pasado nada menos que en El Cairo, a metros de las imponentes pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos.

Pero el sueño del Cataratas Padel Exhibition se gestó semanas antes: el empresario se había alojado en el Gran Meliá, el único hotel ubicado dentro del Parque Nacional Iguazú, y durante su estadía visualizó el objetivo a armar un evento de calibre global en otra de las maravillas del mundo, pero esta vez con el marco de un milagro de la naturaleza como las Cataratas y con dos íconos del tenis argentino como punta de lanza.

El propio dueño del evento fue quien peloteó en la previa durante el Kid’s Day, en una experiencia inolvidable para muchos chicos que tuvieron la posibilidad de jugar un rato al padel muy cerca de la Garganta del Diablo, en cuyas pasarelas este viernes se mojaron Nalbandian y Acasuso mientras hicieron jueguitos con la paleta, en otra acción que tomaron como compromiso para impulsar al padel y volver a colocarlo en el lugar que alguna vez supo tener.

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