“No paro de pensar cómo hacer para que esto pueda crecer”, conjetura el cantante Manu Hattom, y se nota que lo intenta. De todos modos, ya hizo bastante hasta ahora, porque sigue presentando su quinto disco, Temporada alta, un combinado de canciones de pop melanco-luminosas que tocará este miércoles en La Tangente (Honduras 5317). El álbum tiene una colaboración de Fito Páez en el tema El herido, cuyo videoclip, filmado en Madrid, también se estrenó hace unos días.


“Me asusta pensar que pasó tanto tiempo desde Benalmádena despierta”, afirma el cantante al referirse a su primer álbum, de 2013, que craneó en un largo viaje a Europa y que ya anunciaba un camino de canciones pop con toques rockeros y penumbrosos, letras sobre amores pifiados y cierta cadencia fitopaesca en el fraseo. “Había renunciado al laburo y me quedé cinco meses en España. Estaba en Benalmádena (en la Costa del Sol andaluza) y entendí que necesitaba hacer canciones solo”, se acuerda. Hasta 2012, Hattom había tenido un grupo que se llamaba Racoon, con el que giraron con cierta regularidad por Rosario, Mendoza y Córdoba.

En aquel viaje de 2013 a Europa, Manu tocó sus temas sólo con la guitarra en bares de Francia y España, y en Londres y Berlín. De vuelta a Buenos Aires, decidió armar una banda, La Joven Pandilla del Oeste. Tanto Autopistas (2016) como 10 formas de transportarse por el aire (2017) fueron más rockeros y oscuros que Benalmádena despierta, pero no tan poperos como Temporada alta (2019). En el ínterin, también grabó un popurrí de canciones de un minuto, llamado Soledad, para el sello Microdiscos.

“Me gusta mucho contar historias que empiezan y terminan, aunque no siempre llego al mismo resultado. Siento que en el último disco mejoré mucho en ese sentido: está mucho mejor contado, mejor desarrollado, y nada está librado al azar. Es más profesional porque también tuve más presupuesto”, describe. Después de vaciarse los bolsillos para sacar cada uno de sus álbumes, este último fue financiado por un amigo, lo cual le sacó una presión enorme. “Haber tenido ese apoyo abrió un montón de cosas”, explica el cantante, que en esta vuelta no trabajó con aquella Joven Pandilla.


Un dato divertido, que hace alusión al costado de militancia romántica de Hattom, es la letra de la canción Verano: “Encaramos un bar, hablamos de vos, yo te dije que el peronismo es lo mejor, no te gustó, no me importó”, dice ese tema en cuyo video participan los actores Julieta Zylberberg y Pedro Rosemblat . También destaca Arcoiris, en el que canta con Esmeralda Escalante, de Ainda Dúo .

La historia del encuentro con Fito Páez es otro capítulo. Hattom es amigo de la escritora Camila Fabbri, que hace un tiempo subió una historia a Instagram en la que Manu aparecía cantando. “La vio Fito –conocido de Fabbri– y me invitó a un ensayo... terminé tocando un tema con él en un show suyo en La Trastienda”, cuenta. En la presentación del libro El día que apagaron la luz, de Fabbri , Fito se subió a tocar El herido con Hattom y después hicieron juntos el tema de Charly García que da nombre a esa novela de la escritora.

De todos modos, la idea de éxito para Manu Hattom tiene poco que ver con ser apadrinado por los músicos que admira. Es una idea tan sencilla y compleja como suena: “Poder vivir de esto”.

* Manu Hattom toca este miércoles 11/3 a las 21 en La Tangente, Honduras 5317.