Las multitudinarias marchas que marcaron el 8M en el país mostraron el crecimiento de una marea de mujeres en las calles, diversa y unida, contra las violencias machistas, los femicidios, el ajuste, y las desigualdades en el trabajo y el hogar. Y al mismo tiempo, la reacción de los sectores más conservadores frente a sus reclamos. Como se vio en la ciudad de Buenos Aires, con una razzia policial que encarceló arbitrariamente a una veintena de manifestantes, dos horas después de finalizado el acto que coronó el paro internacional de mujeres en la Plaza de Mayo. Y en Tucumán, con una cacería de brujas lanzada por sectores católicos, que se amplificó en redes sociales con feroz virulencia, contra cinco jóvenes que realizaron una performance artística frente a la Catedral local, en la que representaron a una virgen que abortaba al patriarcado, la heterosexualidad obligatoria y otras “opresiones” como el mandato de la maternidad obligatoria,  y pedía que no se prohibieran más los abortos en su nombre. 

En redes sociales, las jóvenes fueron identificadas con nombre y apellido, se replicaron fotos de sus rostros, sus actividades cotidianas, sus lugares de trabajo y quienes los reproducen, manifiestan sus deseos de matarlas, violarlas, empalarlas. Por Whatsapp circuló una cadena invitando a rezar en la jornada de ayer como forma de desagravio a la virgen. Mientras, que el arzobispo Alfredo Zecca convocó a realizar el 25 de marzo, instaurado por decreto durante el menemismo como Día del Niño por Nacer, con el mismo objetivo. Rápidamente, organizaciones de mujeres, entre ellas el Colectivo Ni Una Menos de Tucumán, y más de trescientos artistas y profesionales de distintos puntos del país, repudiaron el ataque y la persecución contra las activistas y defendieron el derecho a la expresión cultural. 

La marcha del 8-M en Tucumán reunió a unas quince mil mujeres, lo que mostró el éxito de la convocatoria. Hubo distintas manifestaciones en las calles: se cantó, se realizaron talleres de arte, batucadas, una radio abierta, danzas afroperuanas, una muestra fotográfica y una instalación de una línea de tiempo para mostrar el empoderamiento de las mujeres a través de la historia. Integrantes de Socorristas en Red, una organización con presencia en distintos puntos del país que acompaña a mujeres que deciden abortar, protagonizaron la representación artística frente a la Catedral. “Esta cacería de brujas que se desata en Tucumán en un sentido no sorprende porque sigue mostrando cuáles son los métodos de sectores de la ultraderecha conservadoras, algunos atrincherados en las iglesias, que sin lugar a dudas reaccionan porque nuestro hacer, el hacer del movimiento feminista, combate sus privilegios, sus moralizaciones, sus formas de pensar la sexualidades y los mandatos y los estereotipos sobre las mujeres”, dijo a Páginai12 la activista feminista Ruth Zurbriggen, socorrista y miembro de la Colectiva La Revuelta de Neuquén. “En otra época nos quemaban vivas, ahora lo que hacen es pretender que la sociedad las repudie”, advirtió Zurbriggen. Por otra parte, señaló que “estos mismos sectores de ultraderecha no llaman a repudiar y a odiar a los curas pedófilos, a los que el propio Papa Francisco les rebaja las penas. Y “tampoco desatan estas campañas de odio las mujeres católicas creyentes que abortas acompañadas por las socorristas en Tucumán y en todo el país”. 

Las reacciones contra la performance artística se replicaron por redes sociales. “Ante el agravio sufrido ayer a la Santísima Virgen María frente a la Catedral de Tucumán y los ataques simultáneos a Catedrales de varias provincias, los católicos de todo el País nos ponemos de pie con la mejor arma que tenemos: el Santo Rosario. En unión al acto de desagravio convocado por el Arzobispo de Tucumán, invitamos a todos éste próximo sábado 11/03 en Iglesias, Capillas, Colegios, Hogares, plazas, a rezar el Santo Rosario en desagravio, pidiendo por la Iglesia, la Patria, y el fin de la cultura de la muerte en nuestra sociedad”, decía el mensaje que circuló por Whats- App en los últimos días.  

El Arzobispado de Tucumán, además, emitió un comunicado de prensa. “Repudiamos con profunda tristeza los lamentables sucesos que se cometieron ayer, 8 de marzo, a la tarde, en frente de la Catedral de Tucumán que agravian profundamente la persona e imagen de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, como también la Fe de los católicos tucumanos”, señaló el texto firmado por monseñor Zecca.  Y decía también: “Los hechos agraviantes no solo son agresivos para todos los creyentes sino también para la dignidad de la mujer”. 

Más de trescientos artistas y profesionales de distintos puntos del país salieron a responder los ataques a las activistas y a expresarles su solidaridad. “Violenta es la imagen de las bolsas negras contenedoras de nuestros cuerpos reales, violenta es la imagen de los rostros de mujeres contusionados y cortados en los noticieros. Violenta es la soledad de una mamá pidiendo limosnas en la peatonal, en los bares, en las puertas de los bancos y las iglesias enrejadas. Violenta es la foto renovada que circula en las redes sociales con una de nosotras desaparecida, secuestrada y el pavoroso presentimiento de dolor y fatalidad. Violento es escuchar que en el Hospital N. Kirchner murió una mujer pobre de una infección fatal intentando abortar en la clandestinidad, dejando al fin cinco niños huérfanos, Violento es leer la misma “info” que enumera las agresiones a las que son sometidas travestis y Trans por el machismo reinante en nuestra sociedad y la HomoLesboTransFobia que promueve la Iglesia Católica desde sus altos mandos y tradición. Violento es saber que cada 18 horas es asesinada una de nosotras”, escribieron en un comunicado de prensa. 

Organizaciones que defienden los derechos de las mujeres y referentes de distintos espacios, también expresaron su apoyo. “¿Es la performance lo que estamos debatiendo? O está en juego que se salgan del circuito caminar/cantar mientras a los costados se sigue tomando café? ¿Se disparó la alarma patriarcal ante la mera posibilidad de que surjan acciones públicas que significativamente generen un debate? La realidad es que los derechos sexuales y reproductivos están en los medios comunicacionales y políticos locales por esta performance”, observó en diálogo con este diario Gustavo Díaz Fernández, de la ONG Crisálida Tucumán, biblioteca popular de género, diversidad afectivo sexual y derechos humanos. 

Lo cierto es que las mujeres en Tucumán tienen fuertes obstáculos para gozar de los derechos sexuales y reproductivos. Tucumán es una de las provincias que no cumplió con el fallo FAL de la Corte Suprema que exhortó a las jurisdicciones a establecer protocolos de atención de los abortos no punibles, y mantuvo en prisión casi 900 días a Belén, tras sufrir un aborto espontáneo y ser luego arbitrariamente condenada  por homicidio agravado por el vínculo y alevosía, en un proceso judicial plagado de irregularidades, que comenzó con la denuncia ilegal que hicieron los médicos del Hospital Avellaneda que la atendieron en una guardia. Incluso, quien se desempeñaba como coordinadora del programa provincial de Salud Sexual del Ministerio de Salud, Adriana Álvarez, fue echada de su cargo el año pasado, después de cuestionar en una entrevista con la a Agencia de Prensa Alternativa (APA), la violación del secreto profesional en el caso de Belén. Todavía está pendiente que la corte provincial se expida sobre el pedido de absolución de Belén. 

“Las expresiones artísticas te gustan o no te gustan. Pero la persecución que se organizó desde sectores conservadores de la provincia hacia las compañeras socorristas es una muestra más del aparato eclesiástico y conservador en funcionamiento. Más obsceno es ocluir lo debates, utilizar el poder para condenar mediante una censura social y finalmente, estigmatizar a jóvenes que pusieron en el tapete a los sectores que obstruyen el debate por la despenalización del aborto”, opinó la abogada de Belén, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir.