Los precios minoristas tuvieron en febrero un aumento del 2 por ciento, evidenciando la tendencia a la desaceleración de la inflación pero todavía sin lograr vencer ese piso mensual. El rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas es el que muestra mayor resistencia a estabilizarse, con aumentos promedio del 2,7 por ciento en febrero y 7,5 por ciento acumulado en el primer bimestre, según señala el Indec en su informe mensual de precios. Se destacan, dentro de la división Alimentos, la suba en verduras, tubérculos y legumbres. También se destaca el aumento del rubro Restaurantes y hoteles, del 3,1% a nivel nacional, liderada por “comidas fuera del hogar”.

La desaceleración del aumento de precios al consumidor no logró perforar el piso del 2 por ciento, pese al esfuerzo oficial en mantener congeladas las tarifas de los servicios residenciales (electricidad, gas y agua) y la postergación de ajustes en el precio de los combustibles. La división del Indice que los agrupa, “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles”, tuvo una variación promedio del 0,6 % en febrero, según lo reflejó el Indec.

Tampoco hubo esta vez una incidencia significativa en la variación del costo para los presupuestos familiares del rubro Salud, como resultado directo del acuerdo del gobierno con la industria farmacéutica para mantener los precios de detrminados medicamentos y la relativa estabilidad del valor de las cuotas de medicina prepaga, tras las subas consecutivas que le autorizó el gobierno de Cambiemos durante la segunda mitad del año pasado. El rubro Salud registró un alza del 0,4 % en el último mes, siempre conforme a lo señalado por el Indec.

Bajo estas condiciones, la suba del índice de precios al consumidor en los últimos doce meses acumula un 50,3 por ciento, sensiblemente inferior a los resultados de inflación interanual en los meses previos pero todavía en niveles elevados (en mayo del año pasado había superado el 57 por ciento y cerró el año cerca de 54). En el primer bimestre del año, la suba de precios minoristas acumuló un 4,3 por ciento, por debajo del mismo período de 2019 (cuando sumó 6,8 por ciento) y a niveles similares al ritmo de inflación en los primeros dos meses de 2018 (4,2%). La inflación de febrero de este año, del 2%, es no obstante la más baja de los últimos 25 meses. Justamente, enero de 2018 fue la última vez que el IPC creció por debajo de los dos puntos: anotó ese mes un 1,8 por ciento.

Otro aspecto destacado de la evoución de precios en los últimos dos años, es que la suba de los alimentos se mantiene como el factor que más impulsa la inflación. En los últimos doce meses, el rubro Alimentos y Bebidas no alcohólicas tuvo un incremento del 54,2 por ciento según el registro del Indec. Es decir, caso cuatro puntos porcentuales por encima de la variación general del IPC. Pero si se observa la evolución en los últimos 24 meses, los precios de los alimentos llevan acumulada una suba del 131,2 por ciento.

Si se observa la evolución de los precios acumulados los dos primeros meses del año, la suba de Alimentos ya supera en casi tres puntos a la del índice general: 7,5 contra 4,3%. Los productos con incremento más sensible que surgen de las encuestas del Indec, en el mes de febrero, son:

Leche en polvo entera, en caja de 800 gramos, 6,9 %.
Limón, por kilogramo, 6,9%.
Naranja, por kilogramo, 8,9%.
Lechuga, por kilogramo, 9,1%.
Azúcar, por kilogramo, 12,5%.
Tomate redondo, por kilogramo, 12,7%.

Se trata, en varios casos, de productos estacionales, lo cual justificaría sus fuertes oscilaciones. En el informe por divisiones dentro del rubro Alimentos que brinda el Indec, se destacan los aumentos acumulados en el primer bimestre, para el Gran Buenos Aires, de “Café, té, yerba y cacao”, 11,2 por ciento; “Azúcar, dulces, chocolates, etc”, 10,5 por ciento, y “Verduras , tubérculos y legumbres”, 9,8 por ciento. Todos ellos, por encima del aumento promedio del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas en el mismo período, que acumuló 7,2 por ciento.