El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, decidió trabajar desde su casa como medida preventiva ante el avance del coronavirus . El mandatario tomó esta decisión luego de que su esposa Sophie Gregoire Trudeau experimentara síntomas del COVID-19 tras un viaje a Londres. La primera dama canadiense ya se hizo los exámenes para comprobar si porta o no la enfermedad. El coronavirus infectó a más de 150 personas en Canadá y dejó un muerto desde el inicio de la pandemia.

Aunque no sintió ningún síntoma el primer ministro optó por trabajar desde su casa por precaución hasta que se conozcan los resultados de su esposa. "Sophie regresó recientemente de unas charlas en el Reino Unido, y anoche estaba experimentando síntomas leves parecidos a la gripe. Se siente mejor, pero siguiendo los consejos de nuestro médico, se aísla a sí misma mientras esperamos los resultados de la prueba", escribió el primer ministro en Twitter. Trudeau acompaño a su esposa y llevó adelante sus actividades desde su casa. Se entrevistó por teléfono con dirigentes internacionales y anuló una reunión prevista este jueves y el viernes en Ottawa. Allí iba a reunirse con los primeros ministros de las provincias y territorios canadienses. El mandatario y su vice Chrystia Freeland hablarán con ellos por teléfono.

  El gobierno tomará acciones colectivas para limitar la propagación del COVID-19, informó en un comunicado.

Con 13 casos en su territorio, el gobierno de Quebec anunció una serie de estrictas medidas para evitar la propagación del coronavirus en esta provincia. A los viajeros que regresen del extranjero se les pidió que permanecieran en aislamiento durante dos semanas. El gobierno provincial también prohibió las reuniones interiores de más de 250 personas y pidió a los quebequenses que privilegien el trabajo desde sus hogares, siempre que fuera posible.

El aislamiento es obligatorio para los servidores públicos que regresen del extranjero, especialmente aquellos que trabajan en los sectores de salud y educación. La propagación del virus también llevó a la cancelación de la ceremonia de los Premios Juno Canadian Music Awards, que debía realizarse el domingo en Saskatchewan (oeste).