"Hubo dos episodios inesperados que cambiaron la dinámica del sistema financiero internacional. El desacuerdo con la OPEP en el petróleo y el efecto contagio del coronavirus. La incertidumbre ante estos eventos terminó colapsando los activos de los países desarrollados. En Estados Unidos tuvieron que suspender la bolsa el lunes y el jueves. El gran problema para los países emergentes es la salida de capitales. En la Argentina si bien los precios cayeron mucho puede decirse que se encuentra algo aislada. En los últimos años ya había caído mucho y ahora los controles cambiarios generan margen de maniobra. Hay que pensar si estos episodios son sólo un shock o están poniendo al descubierto las fragilidades del sistema financiero. Fragilidades que se registraron en 2008 y que en los últimos años no fueron resueltas. Los países latinoamericanos se encuentran muy expuestos. Son economías en las que existe un importante desequilibrio de la cuenta corriente y en las que se observan ratios de deuda de corto plazo sobre reservas muy peligrosos"

(*) Economista del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas (Ocepp)