El alerta mundial que está instalado por la propagación del COVID-19 hace peligrar todo tipo de espectáculo, y la mira le apunta ahora a los Juegos Olímpicos de Tokio. La fecha establecida para el comienzo es el 24 de julio, mientras la incertidumbre sigue creciendo. De esa manera, el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Gerardo Werthein, habló con Página/12 y transmitió optimismo para que todo desarrolle como estaba previsto. 

--¿Cuáles son las medidas que tomará el Comité Olímpico Argentino (COA)?

--Es un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Deportes. Lo que hemos hecho es suspender el Preolímpico de boxeo, la Copa del Mundo de espada, el Sudamericano de natación, y todas las competencias internacionales que implicaban traer un número importante de deportistas y técnicos del exterior, que podrían significar un riesgo de contagio para los argentinos si es que estuvieran infectados. Es una decisión antipática pero responsable, y que va en salvaguarda de todos. Creemos que es el mejor camino para lidiar con algo muy delicado.

--¿Cuál es el porcentaje de riesgo de que los Juegos Olímpicos se cancelen?

--Hay una fuerza entre el Comité Internacional (COI), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Japón, en donde se está trabajando con todas las medidas para que los Juegos comiencen el 24 de julio próximo. Lo que sabemos es que el número de casos en Japón empezó a decrecer, y que la epidemia se está desplazando de este a oeste. Como faltan cerca de cuatro meses para el inicio, es de esperar que esto vaya atenuando y mejorando, y en el COI el plan es que los Juegos se hagan. No tenemos un plan alternativo o un plan B. Naturalmente, garantizando la seguridad de todos los participantes y los concurrentes. Hasta el momento, y con el asesoramiento que contamos, vemos que se están dando las condiciones para llegar al 24 de julio.

--¿El encendido de la llama fue una señal clara del COI?

--De alguna manera ya empezaron los Juegos, con todas las precauciones del caso. La llama se encendió sin público, porque en la zona de Olimpia (Grecia) hay casos de coronavirus. Todos van a ir tomando medidas responsables, con la idea de que la pandemia vaya disminuyendo. Lo que vamos viendo es que hay un gran número de casos que ya están curados y resueltos, hay otros que van en esa dirección, y parecería que en Oriente el nivel de infección está bajando. En China y Japón, principalmente, ha bajado. Ahora está haciendo eclosión en Europa. Nosotros proponemos que los deportistas no viajen a ese continente, salvo que sea una situación excepcional. Nos toca tutelar y cuidar la integridad de los deportistas. Primero la vida.

--¿De qué magnitud serían las pérdidas para Tokio y el COI en el caso que no se puedan realizar los Juegos?

--No forma parte de las alternativas. Hay un montón de rumores, un montón de especulaciones, pero nos estamos moviendo en la dirección de que los Juegos se van a desenvolver. El virus nos preocupa a todos, pero no hemos hecho ninguna especulación y evaluación de contingencias económicas.

--¿El COI va a definir todo en mayo?

--Eso lo dijo un miembro del COI (el canadiense Richard Pound) que no habla por el COI sino de forma personal. El que habla por el COI es el presidente (el alemán, Thomas Bach), y él no ha hecho declaraciones al respecto cuando fue consultado. 

--¿Hay tiempo para cambiar la sede eventualmente?

--Eso ni lo pienso. No tenemos una opción, porque la opción es que se hagan los Juegos en Tokio, en ningún otro lado. 

--¿El Preolímpico de handball femenino en España no le parece arriesgado?

--Mi posición personal es que las chicas no viajen. No podemos arriesgar un contingente de personas que a su vez tienen familia, y que luego vayan a una cuarentena. Sabemos lo importante que es clasificar a un Juego Olímpico pero el riesgo que está implícito es muy alto. Salir de Argentina y pasar por Madrid, en la situación que está la capital española, con toda la actividad parada, no es lo mejor. Lo que debería ocurrir es que el Preolímpico se postergue. El fútbol se canceló en ese país, y también tienen que cancelar el clasificatorio. 

--¿La ilusión de los atletas también juega su parte en todo esto?

--Esto se expandió mucho en la última semana, y va cambiando día a día. Los casos comenzaron a crecer en Europa y en Estados Unidos, donde se cerraron las fronteras, como también lo hizo Argentina. La ilusión de los atletas es lógica, y confiamos que sus ilusiones no se derrumben.

--¿Usted es optimista?

--Sí, por una sencilla razón, los números empezaron a bajar en Oriente, desde que comenzó todo, que fue hace seis semanas aproximadamente. Con cuatro meses por delante tengo expectativas muy positivas. Los especialistas están buscando los medicamentos adecuados para esto, y eso también es una buena señal. Con el correr de los días van a ir apareciendo alternativas.

--¿Con la chance de que aparezca una vacuna?

--Israel está trabajando en una vacuna. Lo que no sabemos es en cuánto tiempo esa vacuna pueda estar probada y lista para usar. Ojalá sea cuando antes.