“Que sea pandemia habla de magnitud pero no de gravedad”, señaló Marcelo Vila, asesor subregional del Cono Sur en la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante la reunión que la Dirección de Información Pública del Ministerio de Salud de la Nación llevó a cabo este viernes con el objetivo de fomentar “la información y no el pánico” sobre el coronavirus. Según afirmaron, la mala comunicación sobre la temática “puede generar consecuencias incluso peores que el virus mismo”. Recomendaron hacer hincapié en las medidas de prevención y recordar que “el país aún está en fase de contención y no de mitigación” del virus. También reforzaron la información sobre las medidas de higiene y la responsabilidad individual de cada persona, “que es lo que evitará la circulación del virus”.

Tras la circulación de noticias falsas y la hiper información sobre el coronavirus a nivel global, la dirección de información pública del Ministerio de Salud brindó una capacitación para trabajadores de los medios de comunicación. “Infodemia le llamamos a la difusión de información incorrecta, que es tan nociva para la sociedad como el virus mismo”, señaló Maricel Seeger, responsable de información pública de la OPS en Argentina, a lo que Gustavo Lopardo, infectólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, agregó que “el mundo tiene riesgo de pasar por un estrés post traumático por culpa de la presión social que instalan los medios en cuanto al virus”. En cambio, sugirieron los especialistas, el foco debe estar puesto en construir confianza en la información: evitar rumores e información falsa, recurrir a fuentes oficiales y evitar la multiplicidad de vocerxs. “Cada persona percibe el riesgo según sus propias preocupaciones. Tenemos que intentar que esas ideas se acerquen al riesgo real, porque una población con miedo no ayuda a abordar la situación”, afirmó Seeger.

En Argentina hay 56 casos confirmados y no se llegó a casos de transmisión comunitaria. “Lo que se está intentando es que la circulación se estire el mayor tiempo posible. Aunque la cantidad de casos resulte la misma, el tema es cuidar la capacidad del sistema de salud”, señaló Vila. La diferencia entre la transmisión comunitaria y local es que, en esta última, el contagio está directamente relacionado con el contacto con una persona que contrajo el virus en el exterior del país, mientras que, en el primer caso, el virus se encuentra circulando en la comunidad. “Una vez que entramos en la fase de transmisión comunitaria, se debe migrar de las medidas de contención a las de mitigación”, explicó el representante de la OPS.

Evitar la estigmatización --no decir que las personas “propagan” el virus sino que lo “contraen”--, difundir las medidas de prevención, y evitar las “historias que generan pánico”, fueron algunos de los consejos de lxs especialistas. “Estamos por entrar en otoño, lo que implica un cambio de clima. No hay que confundir con suposiciones al respecto, la información es cambiante y hay que hacer hincapié en chequear una y otra vez los datos”, señaló Maricel Seeger. Según afirmó el infectólogo Gustavo Lopardo, hasta la noche del jueves había registrados 84 estudios de investigación sobre el coronavirus, además de las investigaciones que alrededor del mundo se están llevando a cabo en cuanto a fármacos y vacunas para combatir la enfermedad. “La información que tenemos hasta ahora es parcial. Todavía no sabemos cuánta gente muere en referencia a la cantidad de gente que se infecta”, afirmó Lopardo.

Durante toda la reunión, el foco estuvo puesto en las medidas de prevención: lavarse las manos con jabón, utilizar alcohol o alcohol en gel cuando no se disponga de un sitio donde higienizarse, taparse la boca con el brazo al toser y estornudar, y evitar tocarse la cara. “Es responsabilidad de cada persona colaborar para evitar la circulación del virus”, afirmaron.

¿Cómo se debe llevar a cabo el autoaislamiento?

Si bien el tiempo está calculado para posibles casos en que el virus se desarrolle con más lentitud, el tiempo estimado para la incubación es de 4 a 6 días. “Los convivientes de la persona aislada pueden hacer vida normal y compartir la casa con ella, pero las pautas de higiene dentro del hogar deben ser estrictas”, señaló el infectólogo y explicó que esa persona puede hacer actividades como "salir a caminar o a andar en bicicleta", o incluso ir al supermercado si cumple con las medidas de prevención. “Limpiar los objetos con agua mezclada con lavandina, lavarse las manos, taparse con el brazo al toser o estornudar y evitar el saludo con besos o abrazos, son las medidas que individualmente deberían cumplir con rigidez las personas que llevan a cabo la cuarentena así como quienes conviven con ella”, agregó el especialista. 

Distinta es la situación para aquellas personas que presenten síntomas de la enfermedad. En este caso, quienes mantengan o hayan mantenido contacto con ella, deben cumplir con el aislamiento. 

Informe: Lorena Bermejo.