Desde Roma

Mientras la cantidad de muertos por el coronavirus sigue aumentando y no se encuentran en los negocios los más elementales medios para protegerse como guantes descartables, alcohol en gel o barbijos, algunos italianos que todavía están en el exterior insisten en querer volver y los que están en Italia, cantan desde los balcones, aplauden a médicos y personal hospitalario, y tiran algunos fuegos artificiales como para distraerse después de casi una semana de encierro total ya que el gobierno prohibió salir a la calle para evitar contagios, a no ser por trabajo, para comprar alimentos o en casos de emergencia.

También para distraerse giran decenas de videos en los medios como Whatssapp o Facebook. Uno de ellos, que hizo reír hasta a los más preocupados, fue la mejor síntesis del día domingo en Italia: “Atención: paseo organizado para este domingo. Se parte a las 7.30hs de la puerta del baño. Luego se hará un breve picnic con el desayuno en el pasillo y finalmente se hará una visita guiada del comedor”.

Algunas fotos del aeropuerto de Fiumicino, en Roma, publicadas por la prensa muestran que sólo los aviones de Alitalia están estacionados junto a las mangas y dispuestos a partir. Sin embargo hay grupos de italianos repartidos en varios países que intentan, sin lograrlo, volver a su patria. Es que la mayoría de las compañías aéreas ha anulado sus vuelos a Italia a causa de la crisis del coronavirus y los pasajeros a veces ni siquiera pueden recuperar el dinero para poder comprar otros pasajes que al menos los acerque a la frontera italiana. 

Se trata de estudiantes del sistema Erasmus -un plan que permite el intercambio de estudiantes entre países de la Unión Europea- , de turistas, de profesionales e incluso de deportistas. En España, por ejemplo, que también ha impuesto una serie de medidas restrictivas, se habla de unos 5.600 italianos bloqueados que no saben cómo volver. Entre ellos algunos nadadores profesionales que en cambio lograron volver a Italia gracias a que la Federación de Natación les alquiló un auto.

El ministerio del exterior italiano, que está a cargo de Luigi Di Maio del Movimiento Cinco Estrellas, se ha movido en estos últimos días y está intentando organizar vuelos de retorno con Alitalia para toda esta gente bloqueada en distintos países.

Respecto a la pandemia, los datos dados a conocer este domingo, como cada día, por el comisario de la Protección Civil, Angelo Borrelli, son una vez más alarmantes. El total de casos infectados en todo el país ha pasado de 21.157 ayer a 24.747 hoy, de los cuales 20.603 son positivos al virus (ayer 17.750), 1.809 han muerto (ayer eran 1.441), 368 de ellos en las últimas 24 horas. y 2.335 (1.966 ayer)se han curado. De los 20.603 positivos, 9.268 se encuentran en aislamiento domiciliario sin síntomas o con síntomas leves. 1.672 están en terapia intensiva en las distintas regiones del país. El número de curados sigue siendo superior al de muertos, como siempre lo fue hasta ahora, si bien es cierto también que antes los curados eran casi el doble de los fallecidos y ahora no.

El gobierno de Giuseppe Conte, por su parte, que tiene que lidiar también con los problemas económicos y la falta de producción que esta crisis está arrastrando, está tomando medidas desesperadas para tratar de ayudar a las familias pero sobre todo a los hospitales. La situación es muy crítica dentro de los hospitales del norte de Italia, en particular Lombardía, la región italiana más afectada por el virus. Los hospitales no dan a basto, en particular cuando se trata de internar a los infectados en terapia intensiva. Y los médicos lo advierten cada día. Es así que surgieron campañas para reabrir viejos hospitales, que dejaron de funcionar hace algunos años, como el hospital Forlanini de Roma, que se espera poder preparar para recibir a muchos nuevos pacientes.

“Nuestra prioridad es hacer trabajar con seguridad a los médicos, enfermeras y todo el personal sanitario que con coraje y espíritu de abnegación se ha dedicado a la cura de los ciudadanos, dedicándose a esta emergencia sanitaria sin ahorrar energías”, dijo Conte a los periodistas cuando habló de sus intentos para proveer en poco tiempo a los hospitales todos los medios que exige este crítico momento. El quinto decreto del gobierno Conte referido al coronavirus y que podría ser aprobado el lunes por el Consejo de Ministros, prevé entre otras cosas potenciar el sistema sanitario nacional de manera que se pueda entregar a los hospitales las maquinarias especializadas y necesarias en los distintos servicios, pero especialmente para terapia intensiva. El decreto también destina una parte de los 350 mil millones de euros previstos, al apoyo de la ocupación y de los trabajadores en general, a fin de que ninguno pierda el trabajo a causa del coronavirus. Prevé asimismo la suspensión de las cuotas que pagan las familias por préstamos bancarios de todo tipo y la suspensión del pago de varias obligaciones fiscales.

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