Un nuevo esquema de patrullaje policial, liderado por el ministro de Seguridad Marcelo Sain, disparó la cantidad de detenidos en la provincia de Santa Fe por violar el aislamiento social obligatorio que determinó el gobierno nacional. Al cierre de esta nota, 818 personas habían sido detenidas sólo en el día de ayer. Asimismo, las fuerzas de seguridad realizaron casi dos mil intervenciones en las calles. "Adaptamos los patrullajes para interceptar a las personas, automovilistas y motociclistas que pretendan violentar las restricciones establecidas por los decretos del gobernador Omar Perotti y del presidente de la Nación, Alberto Fernández", destacó el funcionario. En tanto, el Ministerio Público Fiscal informó que a las personas con detención domiciliaria se les colocará una aplicación en sus celulares que permitirá el control por medio de la tecnología, lo que permitirá desafectar personal policial que hoy tiene que hacer esa vigilancia. 

Sain encabezó ayer la mesa de operaciones conjuntas con las fuerzas de seguridad y policiales federales que desplegarán detenciones y secuestro de vehículos que infrinjan el aislamiento contra la pandemia del coronavirus. Las acciones, coordinadas con la Policía de la provincia, se implementan en áreas céntricas y también en los barrios de los alrededores de Rosario y Santa Fe. Los vehículos incautados serán trasladados a depósitos fiscales, los conductores notificados y trasladados hasta la parada de colectivo más cercana. En caso de verificarse la reincidencia, todas las personas serán aprehendidas y judicializadas. De la mesa de seguridad también participaron el secretario de Seguridad Pública Germán Montenegro, el secretario de Gobierno de Rosario Gustavo Zignago y los subsecretarios de Prevención y Control Urbano Alberto Mongia, y de Seguridad Preventiva, Diego Llumá.

Desde el viernes 1.342 personas fueron aprehendidas por incumplir la cuarentena, según datos proporcionados desde el Ministerio de Seguridad. Pero el número trepó considerablemente ayer. En esa línea, se efectuaron 171 controles en medios de transporte, colectivos, taxis y remises; y, por otro lado, se recibieron 2.401 llamadas a la línea telefónica gratuita 0800 555 6768, que el gobierno provincial habilitó para denunciar violaciones al aislamiento. Según le informaron fuentes del Ministerio a Rosario/12, a cada detenido se lo lleva a la comisaría de referencia o a un edificio municipal, según el caso o el lugar. Luego depende de cada fiscal si lo mantiene detenido, le dicta arresto domiciliario o simplemente lo envía a su casa. En ese lugar, se le informa que al salir de su casa cometió un delito penal y que será llamado a declaración una vez que culmine el aislamiento. 

Entre los casos de detenciones más singulares, sobresale el de tres hombres que fueron apresados el sábado a la noche en el kilómetro 22 de la autopista Rosario–Córdoba. Oriundos de Rosario, quien manejaba no tenía carnet de conducir y escondía cocaína en sus zapatillas. Por otro lado, en el mediodía de este domingo, mientras la policía patrullaba el tramo oeste de Avenida Pellegrini, desde Avellaneda hasta Felipe Moré, se clausuraron dos lavaderos que tenían abiertas sus puertas.

 

En la conferencia de prensa que se realizó ayer a la mañana en la sede de Gobierno de Rosario, la vicegobernadora Alejandra Rodenas consideró: “Como dijo el gobernador Perotti, estas no son medidas simpáticas, pero todos y todas debemos entender que hay que acatar el aislamiento social obligatorio, que los infractores van a ser demorados y judicializados, se les va a formar una causa judicial y vamos a ser muy duros con los controles”.

Una postal de cómo operaba ayer la policía en la calle se vio en pleno barrio de Arroyito. Según contaron testigos, una Renault Duster que se trasladaba por Alberdi y dobló hacia el oeste por Reconquista fue avistada y seguida por un móvil que le dio alcance en la intersección de Reconquista y Antelo, previo hacer sonar las sirenas. Los policías, con barbijos y guantes, pidieron documentación y obligaron al conductor a dar la vuelta y volver a su domicilio ante la falta de un justificativo para circular.

Las detenciones se dieron en distintos puntos del territorio provincial. Uno de los datos salientes, por ejemplo, fue Arroyo Seco, donde hubo 15 detenciones. Si bien no se precisaron datos exactos, Funes fue otra ciudad del Gran Rosario con varias decenas de detenidos.

Control por celular

En tanto, el Ministerio Público Fiscal informó ayer que implantará una aplicación en los teléfonos celulares de las personas que estén cumpliendo el aislamiento dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional bajo detención domiciliaria. El dispositivo será instalado en el aparato móvil de la persona investigada con un fin preventivo y para poder localizarla.

“Se le informará a la persona sobre los alcances y consecuencias del control que se realizará por medio de la aplicación”, indicó la funcionaria de la Fiscalía General, Marina Pieretti. “La finalidad es posibilitar el efectivo control del cumplimiento del aislamiento dispuesto por la autoridad judicial”, agregó.

Pieretti también indicó que “en el documento que deberá firmar, la persona reconocerá que fue informada de que en caso de violar el aislamiento –ya sea por abandonar el lugar o por impedir a las autoridades su localización en tiempo real–, será pasible de la pena de seis meses a dos años de prisión que establece el artículo 205 del Código Penal”.

“En la misma pena incurrirá en caso de borrar, desinstalar o desactivar la aplicación o si realizara cualquier maniobra que impida su correcto funcionamiento”, añadió la funcionaria.

“Con esta medida, se busca optimizar el uso de los recursos. Se utiliza la tecnología para el control y se desafecta al personal policial que hoy está controlando los domicilios de esas personas”, sostuvo Pieretti.