Es realmente complicado disimular la falta de marcha, la falta de presencia en la calle. La presencia física, sumada a la masividad, impacta y emociona. Es la dimensión más explícita del encuentro. El abrazo sin metáfora. Ese que se da, que se siente. Sin mediaciones. Los años de construcción política sin prisa pero sin pausa por Memoria, Verdad y Justicia hicieron posible rescatar algo de eso. Faltó el abrazo pero estuvo el recuerdo. La emoción del conjunto. Contra el virus y el aislamiento, el 24 de marzo funcionó como aglutinador de la comunidad. Otra vez. El rompecabezas de la Memoria colectiva refleja algunas de las mayores virtudes del pueblo argentino. La unidad en la diversidad esta vez fue gráfica. Hubo pañuelos blancos, fotos de familiares, postales de marchas anteriores, demandas pasadas y actuales. Todas formas de puente entre el pasado y el presente. Este 24 de marzo también enseña. En tiempos de cuarentena; paciencia. Esa paciencia que tuvieron las Madres, las Abuelas, las y los Familiares, los Ex Presos y Ex Presas políticas. Paciencia sin pasividad. Paciencia en movimiento. Sin odio y con mucho amor. En tiempos de coronavirus; solidaridad. Solidaridad responsable, sin miedo pero con firmeza. La firmeza que se tiene cuando algo trasciende. La firmeza y la solidaridad de que no se está sola. De que el otro también es parte de mi. En épocas de aislamiento (que tiene que ver con la pandemia pero no solo); estar juntos y juntas. En las calles o en las redes. Hoy en la palabra que acompaña. En la foto que recuerda. En estos días de quedarse en casa; creatividad. Esa dimensión de la política a veces tan olvidada. El movimiento de Derechos Humanos marca un rumbo en ese sentido. Irrupción e iniciativa. En forma de ronda, en forma de pañuelo o de escrache. De denuncia o de reivindicación. O las dos cosas. Porque se puede recordar con dolor y celebrar al mismo tiempo. Recordar lo que no queremos que vuelva a suceder y celebrar este encuentro que es la prueba irrefutable de que no nos han vencido. Jamás buscamos venganza. Nos guía la Justicia. No pudieron sacarnos el abrazo. No pudo la dictadura genocida. No va a poder ningún virus. Estemos fuertes, juntos y juntas, cada quien desde su casa. Que ya pronto nos volveremos a encontrar. Para abrazarnos y seguir construyendo Memoria para la Verdad y para la Justicia. 30.000 compañeras y compañeros desaparecidos, Presentes. Ahora y siempre. 

* Representantes de: Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba; Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Córdoba; Asociación Civil de Ex Presos Políticos de Córdoba; Ex Presos Políticos por la Patria Grande; H.I.J.O.S. Córdoba.