La tercera muerte de una nena wichí en Santa Victoria Este (departamento Rivadavia), generó una disparidad de respuestas desde el gobierno provincial y sus agentes. La peor, ya usada en otras ocasiones, fue denunciar penalmente al padre y la madre. 

Esta vez la acusación fue de un médico, acompañado por el gerente del Hospital de Santa Victoria Este, César Oviedo, quienes radicaron la denuncia formal en contra de los padres de dos niños, hermanos ambos, un nene y una chica, que fallecieron el miércoles 25 uno, y el jueves 26 la otra, los dos a causa de la desnutrición.

Este viernes el ministro de Gobierno, Justicia, Trabajo y Derechos Humanos, Ricardo Villada, salió a reconocer la falta de “estrictos controles” a la salud de los niños en Santa Victoria Este, una de las zonas más vulneradas y en donde la ausencia estatal benefactora es histórica. Diez minutos antes de este reconocimiento público del funcionario provincial, el médico Edgar Machicao había radicado la denuncia contra los padres por “abandono de persona seguido de muerte”.

Otro denunciado por los médicos es el secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Santa Victoria Este, Pedro Lozano. El funcionario municipal, miembro también del Pueblo Wichi, dejó expuesto el abandono de la salud con dos filmaciones. En una se ve a la nena que luego falleció, de cinco años, tirada en un colchón el día después de la muerte de su hermanito, que tenía un año y tres meses. Hasta ese momento, que fue el jueves 26 de marzo a las 11 de la mañana, el personal de Salud no había llegado hasta la comunidad Vertiente Chica. 

Es decir, habían pasado más de 24 horas desde que se informara la muerte del hermanito, el 25 de marzo a la 1 de la madrugada. Este nene falleció tras un episodio de vómitos y diarrea en la vivienda que compartía con su familia. El 26 de marzo a la mañana Lozano llegó por sus propios medios a este lugar y habló con el cacique Eliberto Frías y con el padre del nene fallecido, en esas circunstancias vio a la nena que murió. El equipo de Salud recién llegó la tarde del 26 de marzo.

En la denuncia los médicos Machicao y Oviedo acusaron a los padres por la muerte de la nena, que falleció a causa de “un shock séptico, desnutrición severa” y “deshidratación severa”, de la que, aseguraron, “los acusados jamás dieron aviso al personal de salud”, para que “se tomen los recaudos necesarios”.

Médico y gerente médico afirmaron que el padre de la nena se negó desde un principio a “derivar a la menor” y brindarle “atención médica, logrando luego de un tiempo, una hora aproximadamente, convencer a la hija (hermana), más grande a llevar a la menor fallecida (que por entonces estaba todavía con vida) ya que los padres se negaban a venir por orden de Pedro Lozano, según manifestó la menor que acompañó”, dice la denuncia. Lo del relato de la chica suena a una posibilidad un tanto remota si se toma en cuenta que las mujeres wichí no suelen hablar con "blancos" y, si hablan, lo hacen en su idioma.

En la denuncia, tras indicar que la nena falleció en el traslado, continuaron con su acusación contra el padre diciendo que recién a las 9 de este viernes 27 se presentó para retirar el cuerpo de la niña fallecida. La mayoría de los habitantes de comunidades indígenas no cuentan con medios de movilidad para recorrer las grandes distancias que los separan de los centros poblados. 

“Es un abandono de salud”

Lozano es uno de los denunciados por los médicos. Negó en todo momento las afirmaciones que se hicieron ante la comisaría de Santa Victoria Este y afirmó que esta no es la primera vez que lo denuncian “por decir”.

El padre, la madre, siempre fueron al Hospital. Si no, (iba) la hermana, que estuvo ahí. Esto es un abandono de la salud, porque sabiendo que los chicos estaban mal nunca van a verlos”, sostuvo Lozano ante Salta/12. 

Salta/12 accedió al "Informe de epicrisis", dado por Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, en enero último pasado, al dar el alta a la nena ahora fallecida. Ella estuvo internada entre el 6 y el 14 de enero de este año, por un cuadro de "desnutrición aguda calórica" complicada por una "diarrea prolongada". Había ingresado con 14.5 kilos y cuando se le permitió volver a su casa había alcanzado los 16 kilos. "Debe continuar con control médico y nutricional en su lugar de origen", se advierte en mayúsculas en el informe. 

Lozano ratificó que cuando falleció el primer niñito en esta familia de Vertiente Chica, esa tarde del 25 de marzo sólo fue una agente del área de Primera Infancia con el agente sanitario. Y aseguró que esas personas vieron a la nena. Sin embargo, el equipo médico recién llegó el 26 a la tarde, un día y medio después de haberse comunicado la muerte del primer niño.

“Ellos dicen que estuvieron presentes (tras la muerte del primer niño), y eso es mentira”, dijo Lozano. De hecho, de haber estado inmediatamente después de la muerte del nene de un año y tres meses, se habrían percatado de la situación de la nena de 5 años, con un peso de 12 kilogramos y postrada en un colchón tirado en el piso.

Para Lozano, “el Ministerio (de Salud) no está mintiendo. Mienten los de acá. Los de Victoria. El Ministerio acepta la mentira de Victoria, acepta lo que dicen y no es así”.

Vertiente Chica está a 30 kilómetros de Santa Victoria Este y “no es fácil llegar. Ellos no querían ir porque estaban mal”, dijo Lozano al recordar que el día anterior se les había muerto un niñito. Por eso fue la hermana de 16 años acompañando a la nena. Los caminos que comunican con estas comunidades, adentradas en el monte chaqueño, son de tierra, en algunos tramos algunos son bastante malos.

Esto es falta de seguimiento" de Salud, afirmó Lozano acercándose a lo aceptado por el ministro Villada. En este punto señaló también a los responsables de Atención Primaria de Salud (APS) porque “no ordenan a los agentes sanitarios que cumplan con las obligaciones que deberían cumplir porque son los que deben llevar el mensaje a los médicos”.

Desde otro lado, en cambio, se refirió a la necesidad de un mayor acompañamiento a las familias para evitar que estas situaciones que surgen en la extrema vulnerabilidad terminen en muertes de niños. La subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, afirmó que este acompañamiento se instrumentará para esta familia.