El entrenador de la Selección argentina Sub 17, Pablo Aimar, manifestó este sábado su deseo para la dura actualidad que atraviesa el planeta entero por la pandemia de coronavirus. "Ojalá que este momento que atraviesa al mundo sirva para entender que hay personas fundamentales en una sociedad. Los médicos, los enfermeros, la gente de la salud, son importantes, y no los jugadores o los periodistas", señaló el cordobés. 

"Vivo solo, pero está la tecnología que nos ayuda, hablo todos los días con mis hijos, no puedo pasar un día sin hablar con ellos, con la familia, con amigos", dijo Aimar en diálogo con el programa "River Monumental", y añadió: "Nos toca pasar por esta situación a todos y hay que estar tranquilos". 

El ex futbolista vistió la camiseta del seleccionado argentino desde chico y salió campeón en el Mundial Sub-20 de Malasia 1997, en el recordado equipo en el que brillaba junto a Juan Román Riquelme, y que tenía otros destacados jugadores como Esteban Cambiasso, Walter Samuel, Diego Placente, Bernardo Romeo y Lionel Scaloni, el actual DT de Argentina en mayores. 

Por otra parte, el técnico de 40 años dijo que tuvo grandes entrenadores en su carrera, como Marcelo Bielsa y José Pekerman (ambos lo dirigieron, respectivamente, en Corea del Sur-Japón 2002 y Alemania 2006), lo que lo motivó para dedicarse a la dirección técnica cuando terminó su etapa como futbolista.

"Con Jorge Jesús en Benfica y Marcelo Gallardo en River en mis últimos seis meses como jugador, empezó a gustarme el tema de dirigir; y si bien no me dediqué enseguida, cuando surgió la posibilidad de trabajar con los juveniles acepté porque es donde me siento más cómodo, viendo crecer a los chicos", expresó Aimar.

Y sobre esta cuestión agregó: "Estuve poquito tiempo con Gallardo como técnico, pero me bastó para tomar cosas y creo que él logró algo muy importante que es poner a River en lo más alto, con una manera de jugar y un mensaje de ganar siempre que distingue a los equipos grandes".

Aimar inició su carrera en River y luego emigró a Europa para vestir las camisetas del Valencia y Zaragoza, en España; el Benfica, en Portugal; y después cambió de continente para jugar en el Johor Darul Takzim, de Malasia. Regresó a River para terminar su carrera y por último jugó un puñado de minutos en Estudiantes de Río Cuarto, el club de su ciudad en el que se había formado en infantiles.

"Cuando decidí retirarme en River me di el gusto de que mis hijos puedan verme jugar con esa camiseta, para mí eso fue cumplir un sueño. Luego me retiré y al principio me costó porque es difícil sobrellevar la situación de ser un jubilado joven, no estaba preparado y tuve que buscar cómo ser útil, es algo para lo que uno no se prepara mientras juega"reflexionó el actual DT de los juveniles, quien relató un par de anécdotas de sus comienzos en River, cuando se instaló en Núñez luego de haberse marchado muy chico de su Río Cuarto natal.

"Fue difícil llegar a los 15 años a la pensión, recuerdo que la primera vez me volví a Río Cuarto a los tres días, pero luego regresé; me costó mucho esa primera etapa. Una tarde estaba en el colegio de River cuando me llamaron para entrenar con la Primera División y no tenía botines, bajé al vestuario y me consiguió unos (Ariel) Ortega, de eso no me olvido más, como de la amistad que hice con (Javier) Saviola, que aún la mantengo porque hablamos seguido por teléfono y nos mantenemos comunicados luego de haber pasado mucho tiempo juntos", recordó Aimar.

El riocuartense se refirió finalmente a la admiración que le profesaba Lionel Messi cuando el astro del Barcelona comenzó su carrera. "Messi me elogiaba y decía que desde que era chico me miraba jugar en River; y confieso que eso me daba algo de vergüenza al principio", concluyó.