El buque hospital USS Confort de la Armada de Estados Unidos arribó este lunes al muelle 19 de Manhattan para reforzar la capacidad de los hospitales, saturados por la permanente llegada de pacientes con coronavirus. La embarcación partió el sábado desde Norfork, Virginia, y empezará a funcionar el martes con la misión de "atender a los neoyorquinos que no tengan el virus pero que requieran de atención médica urgente", según explicó el presidente Donald Trump días atrás. El estado con más casos confirmados en todo el país continúa siendo Nueva York , que llegó a los 66.526, y a las 1.220 víctimas fatales. 

Bajo las estrictas órdenes del gobernador demócrata Andrew Cuomo, las autoridades del estado están trabajando contrarreloj para tratar de ampliar su capacidad hospitalaria ante el aluvión de enfermos que están llegando a los centros, y que se espera se multipliquen durante los próximos días. En ese sentido, la Guardia Nacional habilitó un hospital de emergencia dentro del centro de conferencias Javits Center y se prevé la puesta en marcha de otros cuatros centros de urgencia. Por último, el pasado fin de semana se instaló un hospital de campaña sobre el pasto del célebre Central Park.

El buque Confort, equipado con doce quirófanos y un equipo de 1.200 trabajadores sanitarios, recibirá a pacientes que requieren cuidados intensivos no relacionados con el virus para permitir de esta forma que los hospitales se centren en los enfermos de Covid-19. "El hecho de que la marina esté acá, que el ejército esté acá para ayudar a Nueva York en un momento en el que nuestra ciudad lo necesita, es muy importante", dijo el alcalde Bill de Blasio mientras el barco ingresaba al puerto de Manhattan. "Para la población de la ciudad que atravesó muchas cosas estas últimas semanas, esto sube la moral. Es muy emotivo para todos nosotros, necesitamos ayuda", agregó.

No muy lejos del buque hospital, el lunes comenzó a operar el hospital de emergencia que la Guardia Nacional habilitó dentro del enorme centro de conferencias Javits Center, y que incluye un millar de camas. Además, se espera la puesta en marcha de otros cuatros centros hospitalarios temporales repartidos en los otros cuatro sectores de la ciudad, Brooklyn, Queens, Staten Island y Bronx. 

El fin de semana se instaló un hospital de campaña sobre el césped del famoso Central Park, que reforzará la capacidad del desbordado hospital Mount Sinai. El improvisado hospital cuenta con unas 68 camas situadas dentro de carpas blancas que ayudaron a montar voluntarios de una organización cristiana, y que estarán listas este martes. El hospital contará con una unidad de cuidados intensivos especializada en problemas respiratorios y con médicos y enfermeros expertos en enfermedades infecciosas.

"El tsunami está llegando"

El estado de Nueva York se ha convertido en el centro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, con 66.526 casos confirmados y 1.220 muertes. "Esto no tiene precedentes", aseguró en una conferencia de prensa el alcalde Bill de Blasio. La pandemia causa estragos incluso en el Departamento de Policía, donde tres agentes murieron y cerca de novecientos dieron positivo y al menos quinientos están de licencia por enfermedad, informó el jefe del organismo, Dermont Shea.

Pero dentro del desbordado sistema de salud neoyorquino, ahora la mayor necesidad son los respiradores artificiales. De Blasio le pidió al gobierno federal que facilite 400 de esas máquinas para el primero de abril, e insistió en la necesidad de movilizar al Ejército para apoyar a la ciudad.

"El tsunami está llegando. Lo sabemos, es el momento de reunir suministros y hacer las preparaciones porque ayer fue muy tarde", aseguró por su parte el gobernador del estado, Andrew Cuomo, en una entrevista con el canal MSNBC. Un 87 por ciento de los residentes de Nueva York aprueban la forma en que Cuomo está enfrentando la crisis del coronavirus, según una encuesta de la Universidad Siena de Nueva York.

Los encuestados destacan su desempeño y sobre todo su enfrentamiento con el presidente Donald Trump, a quien le exige con insistencia mayor equipamiento médico y fondos del gobierno federal para ampliar la respuesta en la batalla contra la pandemia. 

Fue el el propio mandatario quien se desdijo el domingo de su intención de "reabrir" Estados Unidos el 12 de abril, ampliando hasta el 30 de ese mes las medidas para combatir la crisis, sobre la que auguró que el país empezará a recuperarse recién a principios de junio.

"Nada sería peor que declarar la victoria antes de que la victoria sea ganada. Esa sería la mayor pérdida de todas, por tanto extenderemos nuestras directrices al 30 de abril para ralentizar la expansión", dijo Trump en una rueda de prensa desde la Casa Blanca. El presidente indicó que la fecha del 12 de abril más que un error "era solo una aspiración" y advirtió que es probable que se alcance el pico en el número de fallecidos en dos semanas.

Anteriormente, el principal epidemiólogo del gobierno, Anthony Fauci, había señalado a la cadena CNN que los muertos por la pandemia de coronavirus podrían llegar a los 100 mil en todo el país, y los contagios podrían contarse por millones.