Una de las mayores ciudades chinas anunció hoy que prohibirá de forma permanente el comercio y consumo de animales silvestres. Se trata de Shenzhen, en el sur del país, y vecina de Hong Kong. Fue allí donde hace caasi dos décadas se dio el brote del SARS, el síndrome respiratorio agudo gave, antecedente de la actual pandemia de coronavirus.
La medida que las autoridades de Shenzhen aplicaron es más fuerte que el veto temporal dictado por el gobierno chino. Afecta a la carne de perro y de gato, así como a serpientes y el animal señalado como elemento clave en la transmisión del virus: el pangolín.
“Esta prohibición también responde a la demanda y espíritu de la civilación humana”, señaló el gobierno de la ciudad, sede de gigantes tecnológicos como Huawei y Xiaomi. La medida entrará oficialmente en vigor el próximo 1º de mayo, y contempla multas mínimas de 100 mil yuanes (unos 13.000 euros), que suben según el valor de los animales incautados.
La normativa autoriza que se continúe con la cría de animales salvajes para fines medicinales, algo que, pese a la falta de resultados científicos, es una tradición muy extendida en China. Liu Jianping, del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Shenzhen, afirmó que las aves de corral, el ganado y los mariscos para consumo humano disponibles en la ciudad alcanzan para abastecer a la población
“No hay evidencias que demuestren que los animales silvestres son más nutritivos que las aves o el ganado”, aseguró el funcionario al Shenzhen Daily. Un dato es que la prohibición abarcaba a dos especies muy comunes: tortugas y ranas. Los fogones chinosporán seguir usándolas.
Grupos defensores de los derechos de los animales saludaron la medida y recordaron que China consume por año unos diez millones de perros y cuatro millones de gatos.
La prohibición remite al hecho de que los científicos rastrearon el origen del coronavirus en un mercado de alimentos de Wuhan, en el que se vendían animales salvajes. Uno de esos animales habría sido la fuentes de la pandemia, que paralizó al mundo y tiene casi un millón de infectados.