Once organizaciones políticas y sociales de la provincia realizan una colecta frente a la situación de emergencia que viven las travestis-trans en la emergencia sanitaria dispuesta ante la propagación del coronavirus Covid-19. Las donaciones se pueden realizar mediante transferencia bancaria o, en caso de no disponer los medios para aportar con dinero, se puede colaborar con alimentos, artículos de higiene y limpieza.

“Necesitamos llevar comida a nuestras mesas ya, así como también artículos de limpieza e higiene. Es por eso que realizamos esta campaña para nuestrxs compañerxs travestis- trans", expresaron las organizaciones en un comunicado difundido en redes sociales. Al final se difunden los datos para la transferencia bancaria a nombre de la Fundación Crear Se. 

Para aquellas personas que no puedan realizar un giro bancario, se dispuso un número telefónico para coordinar entregas: 54 9 387 590-0968.

La colecta está a cargo de Seamos Libres, el Centro Cultural Pata Pila, Mujeres Trans Argentina, la Asociación de Travestis Transexuales y Transgénero de Argentina, el Grupo Transparencia Salteña, la Cátedra de Géneros y Disidencia Lohana Berkins, el Archivo y Memoria LGBTIQ Salta, Mujeres Trans Autoconvocadas, Memorias diversas, Varones Trans Argentina, Salta Orgullo y Rajap.

Luz Bejarano y Natalia Bares, integrantes de Seamos Libres, contaron que para esta colecta cruzaron datos entre todas las organizaciones sociales y territoriales para poder elaborar un relevamiento de la población trans-travesti que se ve afectada por la situación. Relevaron a "más de 230 compañerxs de la diversidad en Salta”, explicaron.

“Nuestra población travesti-trans, es y será una de las más afectadas”, agregó Luz, y contó que “entre el 80 y el 90% está o estuvo en situación de prostitución, muchas vivimos del trabajo del día a día, nos rebuscamos para sobrevivir en las condiciones de extrema desigualdad, pobreza, marginalidad, y violencias extremas. Nos morimos a los 35/40 años y aunque estemos visibles aún no nos ven”.

No solo es la sociedad, en este caso es el coronavirus la razón que las vuelve a marginar y excluye. Esta circunstancia las obliga a duplicar esfuerzos ya que consideran que el gobierno provincial no las visibiliza ni acompaña, pero la situación política a nivel nacional es otra y cuentan con otros recursos: “Con la incorporación de la Subsecretaría de Políticas de la Diversidad de la Nación, se pudo establecer como instancia política algunos de los temas pendientes como el cupo laboral trans y la aplicación efectiva y total del cambio de identidad. Esto es un logro de la lucha en la calle, y de la decisión política de Alberto Fernández de estar ahí a través de la presencia del Estado”.

Presencia que se dio de inmediato luego de la difusión de la colecta solidaria, “el INADI nos acercó 20 módulos alimentarios para repartir a la comunidad y luego el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Salta, puso a disposición una camioneta oficial y pudimos acercar los módulos en distintas zona de la ciudad a las compañera trans-travestis. También intentamos reiteradas veces comunicarnos con el número 148 (dispuesto por el gobierno provincial) pero no hay respuesta alguna”, contó Luz.

Además de trabajar en la asistencia inmediata, las referentes contaron que vienen desde "hace tiempo trabajando por los derechos del colectivo LGBTIQ en Salta. La situación de la cuarentena hizo que en este momento nos abracemos y nos solidaricemos aún más con lxs otrxs pero siempre estuvimos organizadxs y luchando por nuestros derechos”, y remataron: “estuvimos en la calle por la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género" y ahora por la aprobación de la ley de cupo laboral trans.

El contexto de desigualdad las llevó, más de una vez, a trabajar en la inclusión y contención frente a la vulnerabilidad y las situaciones de violencia que atraviesan las personas trans en sus hogares. Haciendo referencia a la lucha por visibilizarse, Bejarano indicó que muchas fueron "expulsadas" o no tuvieron otra opción más que irse de sus casas. "Eso implicó que se armen casas de la diversidad, donde viven muchas compañeras, hay casas donde viven doce pibas, son las familias que una va encontrando en el camino. Pibas que trabajan y comparten el pan o lo que ganamos día a día, ya que no podemos acceder a un trabajo formal”, y agregó: “nuestro anhelo es que cada una de nosotras pueda acceder a todos los derechos para poder realizar una vida plena, el primer paso es el reconocimiento estatal”.

Las chicas de Seamos libres contaron que vienen trabajando además, con reuniones, trabajo territorial y de acompañamiento a personas que denuncian violencia institucional, fundamentalmente en el reclamo permanente de la derogación del artículo 114 del Código de Contravenciones de Salta, que sanciona con arresto de hasta quince días a las personas que "ofrecieren o incitaren en la vía pública a practicar actos sexuales, por dinero o cualquier otra retribución".