Desde los centros de estudiantes de la Sede Central de la Universidad Nacional de Salta pidieeron la apertura del comedor universitario para los estudiantes del interior que quedaron varados en la capital salteña y los de Capital con escasos recursos económicos. También están organizando la entrega de módulos alimentarios con los fondos destinados a cada centro de estudiantes de las seis facultades.

El consejero superior e integrante de la agrupación Voces de la Facultad de Humanidades, Juan Pablo Vásquez, contó a Salta/12 que “independientemente” si se levanta la cuarentena el 12 de abril, pidieron "al Rectorado que abra el comedor y cocinen 200 viandas diarias para entregar a los chicos de la Universidad”.

“El Rectorado tiene los recursos para hacerlo y es necesario que los usen y abran las instalaciones. Esto también requiere que las autoridades aseguren las condiciones de seguridad y cuidado de cada uno de los trabajadores”, afirmó Vásquez.

También instó a que haya un diálogo con el Ministerio de Seguridad de la provincia para que “se den permisos a los chicos que van a salir a buscar la vianda”.

El consejero se mostró preocupado porque "la cuarentena quizás tenga una prolongación. Y en el caso de que eso no suceda, la vuelta a la rutina diaria de la sociedad no encontrará el retorno de las clases como prioridad”. Por ello, sostuvo que es deber de las autoridades velar por la contención de los estudiantes.

Esto viene a razón de que el comedor universitario cuenta con una partida anual. Si bien los fondos están basados en el presupuesto 2019, el comedor dispone de más de 26 millones de pesos para todo el año. Con esos fondos, se deben realizar 800 menús diarios que son otorgados mediante becas.

Vásquez además pidió que los fondos del comedor que no han sido utilizados desde el inicio de la cuarentena sean transferidos a los centros de estudiantes para reforzar la compra de módulos alimentarios. "La Universidad terminará con un superávit por los fondos que no se utilizaron desde que inició la cuarentena", explicó. 

Según pudieron establecer, más de 100 estudiantes de diferentes localidades de la provincia quedaron varados en la Capital. “Lo sabemos porque son los mismos chicos que se contactaron con nosotros”, aseguró el estudiante de Comunicación Social. “Cada centro de estudiantes está viendo cómo contener a sus chicos”, agregó.

Según el relevamiento, la mayoría de los varados son de las facultades de Salud y Ciencias Exactas, con más 35 estudiantes. En Salud está la carrera de Enfermería que históricamente tiene un alto porcentaje de personas de diferentes departamentos. En el caso de las facultades de Ciencias Naturales, Humanidades e Ingeniería, los números rondan los 15 estudiantes. “En Económicas (cuyo centro de estudiantes es dirigido por Franja Morada) no sabemos un número final porque nos cuesta el diálogo, pero creemos que tienen un número parecido al nuestro”, aseveró Vásquez.

El mea culpa

A partir de los estudiantes relevados, el consejero realizó un mea culpa sobre las acciones que llevó adelante el Consejo Superior con el inicio y luego suspensión definitiva de las clases. “Hay responsabilidad y lo digo como consejero superior”, señaló.

En un primer momento la UNSa suspendió el inicio de clases y las pasó para el 25 de marzo. Luego, en una sesión extraordinaria del Consejo Superior decidieron iniciar las clases el 16. Sin embargo, el presidente Alberto Fernández, comunicó el domingo 15 que se suspendían las clases para los niveles inicial, primario y secundario. Las universidades públicas decidieron adherir.

Un gran porcentaje de los estudiantes del interior vinieron a Salta capital luego de la resolución que aseguraba que las clases comenzaban el 16. Y después no pudieron regresar a sus casas por motivos económicos. “Existió una mala organización del Consejo Superior y de las autoridades del Rectorado. Se los dejó varados y entonces aquí están haciendo un triple gasto”, cuestionó.

En la misma línea, añadió que “se cometió una falencia de coordinación, pero espero que se puedan dar las acciones desde los centros de estudiantes y las autoridades”.

Bolsones alimentarios

El consejero superior contó que con los fondos que la Universidad distribuye a los centros de estudiantes, se solicitó al Rectorado la autorización para la compra de bolsones alimentarios. “Vamos a atender no sólo a los chicos del interior sino a todo estudiante que necesite y se vea en esta situación de vulnerabilidad”, explicó.

El pedido fue aceptado por las autoridades universitarias y además, “se flexibilizaron los ítems para las rendiciones sobre lo que se pueda comprar. Nos dejaron tener una cierta comodidad para hacer las compras”, dijo Vázquez.

Para emprender esta iniciativa están esperando los permisos de circulación que fueron solicitados al Rectorado de la Universidad.

También desde Voces están recibiendo donaciones de mercadería. Para las personas interesadas en colaborar pueden contactarse al 3874048651 y un vehículo lo retirará del domicilio del donante.