Después de las lluvias del viernes pasado que afectaron particularmente a la zona norte y sur del municipio de La Caldera, el intendente Diego Sumbay solicitó al Ejército la realización de trabajos de canalización y encauzamiento del río y arroyos que rodean al pueblo. También, la reparación de la planta potabilizadora de Aguas del Norte que sufrió roturas. Se esperaba que las obras culminaran este jueves. Se realizaron con autorización del Comité de Emergencia de la provincia.

"En la zona sur del pueblo ingresó el agua del río La Caldera, los arroyos El Durazno y Guaranguay desbordaron. Hubo vecinos a los que ingresó el agua en los terrenos, cinco familias anegadas y una evacuada", precisó Sumbay. En la zona norte, "conocida como del Cabral", hubo daños en la toma de la planta potabilizadora. 

"Me comuniqué con el Ejército para expresarle nuestra urgencia ante el daño que había ocasionado el agua. Fue planteado en el Comité de Emergencia de la provincia y se trasladaron con equipos y una topadora el sábado, para empezar a trabajar el domingo", sostuvo Sumbay. Estaba previsto que el trabajo terminara este jueves. Fue hasta el lugar el comandante de la V Brigada, Mariano Castelli.

También colaboró la empresa Supercemento con el traslado de ripio. Esta empresa  desarrolla la obra del acueducto norte "que va abastecer de agua a todo el norte de la ciudad de Salta". 

Con el daño en la toma de la planta potabilizadora, "el pueblo se quedó sin abastecimiento de agua". La obra de emergencia de defensa de contención y encauzamiento de ríos y arroyos  mejoraría el acceso al pueblo. "Se pudo avanzar bastante, el clima no ayudaba", sostuvo el intendente. Se espera que sirva para que las futuras lluvias y crecidas no afecten a vecinos de la zona sur.

Sumbay dijo que aún faltan obras para las que se requieren maquinarias y presupuesto del gobierno provincial o nacional. Además, planteó que se necesita un trabajo en conjunto con las empresas que hacen extracción de áridos para que el encauzamiento sea óptimo porque "en algunos lugares no cumplen con extraer del tercio medio del río y sacan de otras partes".

Sumbay sostuvo que las inundaciones han desorganizado el tema de las medidas de prevención que estaban tomando por el coronavirus. Agradeció a los empleados municipales "que se han prestado para trabajar", a la gente que confecciona barbijos para donar y a los bomberos.

Por la cuarentena obligatoria ante la pandemia, en La Caldera no permiten el ingreso de nadie que no tenga domicilio allí, "excepto a comerciantes que vienen a abastecernos", planteó Sumbay. Precisó además que hay un control estricto en el ingreso a la localidad, donde personal de enfermería toma la temperatura y la Policía registra datos para corroborar el domicilio de quienes desean pasar. 

También hay controles policiales en la ruta 9, que conduce a Jujuy, a la altura del paraje El Gallinato y en el puente de acceso al dique Campo Alegre.