La pandemia de coronavirus frenó por el momento el deseo de Sergio "Maravilla" Martínez de regresar al boxeo, pero en plena cuarentena en su casa de Madrid, el púgil quilmeño mantiene inalterable su ilusión de regresar a los cuadriláteros. Por eso mientras se preserva e invita a preservarse porque "el coronavirus es peligroso en serio", se entrena, no declina su esperanza de volver a subir a los rings y, mientras tanto, toma clases de piano online.

El ex campeón mundial, de 45 años, vive en la capital española desde el año 2000, aunque en sus tiempos de plenitud alternó en Oxnard, California, y ya retirado, en Buenos Aires. "Aquí estoy, ahora, haciendo orden en la casa, y por tomar una clase de piano. Sí, una clase de piano, quiero aprender a tocar el piano", le contó Martínez a la agencia Télam y detalló en qué consiste la rutina de su nueva afición.

"Tengo un órgano en casa, se me dio por aprender a tocar el piano y el curso online que compré es buenísimo, genial. Tomo una clase todos los días después del desayuno y a la tarde toco otro rato. Estoy fanatizado", admitió el ex campeón del mundo.

De cuarentena en el sur de Madrid, "Maravilla" divide sus jornadas "por fases, por objetivos", para no descuidar su preparación, ya que da por descontado que una vez que se normalice la situación volverá a pelear de forma profesional, tal como lo tenía prevista hasta que antes de que se decretara la cuarentena.

"Iba a ser en junio, pero por supuesto ha quedado para más adelante. Aquí todo está frenado desde el 23 de febrero, todo lo masivo, todas las actividades públicas. Cuando se pueda hacer una vida normal, supongo que se reprogramarán en el orden que se habían establecido", especuló el boxeador.

Por ese motivo y más allá de las clases de piano, "Maravilla" está abocado a un entrenamiento que calificó de "intenso". "Lo mismo que hacía en el gimnasio, lo hago aquí en casa. Tengo la fortuna, la bendición de que mi casa es grande también. Tengo espacio como para dividir en diferentes habitaciones. En una parte, la física, en otra la de boxeo, con la bolsa, y en otra la parte aeróbica, que la hago acá, en el salón", explicó el quilmeño, que con su proverbial tono entusiasta aseguró que ni el encierro o ni las restricciones para salir a la calle influyen de manera negativa en su estado de ánimo. "Para nada, anímicamente estoy muy bien. Lo llevo muy bien. Sé que no suena bien decirlo, pero tengo lo más parecido a unas vacaciones".

En ese sentido, "Maravilla" comentó que su rutina diaria no cambio demasiado a pesar de la pandemia. "Mi vida no varía mucho con respecto a lo que son los fines de semana. Es decir, estoy dentro de casa y salgo si necesito para comer. Voy al mercado y hago mis compras, normal, pero si las había hecho antes y no necesito salir nada, no salgo. Me quedo en casa", aseguró.

El otro aspecto que reforzó a partir del encierro obligado fue el hecho de comunicarse vía chat con sus amigos, para charlar sobre su pasión. "Todas las tardes hablo con Leo Benatar, relator de boxeo, y hacemos un directo. Eso me mantiene en contacto con la gente y en ese sentido socialmente me siento bastante completo", sostuvo Martínez. 

Lejos de subestimar los alcances de la pandemia, "Maravilla" reconoce que "es peligrosa" y que "hay que preservarse", sin perjuicio de que cada quien haga todo lo que esté a su alcance para sentirse "estupendamente".

Comediante, autor de un libro de tinte biográfico ("Corazón de rey") y de fugaz paso por la actuación en la película "Pistolero", de Nicolás Galvagno, estrenada en octubre de 2019, Martínez apuesta a volver a calzarse los guantes antes de que termine el año en curso.

Su última pelea data del 7 de junio de 2014, cuando perdió por la vía rápida con el puertorriqueño Miguel Ángel Cotto en el Madison Square Garden de Nueva York por el campeonato mundial de los medianos.