Más de veinte localidades santafesinas no pagaron la totalidad de los sueldos a sus empleados estatales. La situación alcanza a siete municipios y unas quince comunas, según el relevamiento que trazó la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia (Festram). La pandemia desató una caída estrepitosa en las arcas de los municipios y comunas y se prevé que el escenario se agrave en mayo, cuando la baja en la recaudación impacte de lleno en las cajas. La ayuda de la Casa Gris suma, pero no alcanza. “Todos coinciden en que el mes que viene no paga nadie”, graficó el sindicalista Claudio Leoni.

309 millones de pesos repartió el gobernador Omar Perotti entre las 365 localidades de la provincia. Fue el primer envío de un total de mil millones de pesos. El desembolso se suma al permiso que dio la Legislatura a destinar el 50 por ciento del Fondo de Obras Menores a gastos corrientes. Son antídotos para bajar la fiebre local, pero la temperatura crece y los Estados locales hacen malabares para juntar dinero. El problema radica en la caída libre en el pago de contraprestaciones, tasas y tributos. Todavía no abonaron el total de haberes las ciudades de Santo Tomé, Laguna Paiva, Coronda, Baigorria, San Justo, San Cristóbal y Recreo, más unas quince comunas. Entre las que sí pudieron pagar “muchas” tuvieron que apelar a un descubierto bancario.

Leoni entiende que el gobernador Omar Perotti tiene que asistir aún más a los municipios y comunas, mucho más en virtud de que ya cuenta con una “importante” Ayuda del Tesoro Nacional (ATN) y otros instrumentos como la Ley de Necesidad Pública para atender el desfasaje financiero de los Estados de nivel inferior. El secretario de Municipios y Comunas, José Luis Freyre, le contó a Rosario/12 que la Casa Gris se esfuerza para trabajar “en conjunto” con Festram y evitar un desmadre de la situación. En ese sentido, el funcionario recordó que una buena porción de localidades ya acumulaba problemas financieros producto de la crisis que provocó el gobierno de Mauricio Macri. En ese marco, el escenario es por demás de complejo.

“En Santo Tomé se pagó el 40 por ciento, en Coronda se debe el ciento por ciento del mes anterior, donde además tienen una situación insufrible, los compañeros están distribuyendo la comida casa por casa ya que no hay organizaciones sociales”, amplió Leoni. Según el gremio, las actividades de la emergencia sanitaria ocupan –depende la localidad– entre un 30 y 60 por ciento de su personal. Ahora también quedará a cargo de los gobiernos locales, a través de sus empleados, la distribución de alimentos y el control de precios. “Los servicios muy esenciales no se tocan, salud, fumigaciones, corte de malezas, inspectores, guardias urbanas, lugares con transporte, recolección de residuos, es muy variado y depende de cada localidad y los servicios que se ejecutan”, amplió el sindicalista.

Una de las mayores preocupaciones de los municipales, aparejada al conflicto salarial, es resolver cómo se “lavaron las manos” las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART). “Recién ahora en Rosario el intendente (Pablo Javkin), que tiene un autoseguro, sacó un decreto incorporando el coronavirus como enfermedad profesional, pero somos el único sector público que están dando vueltas y no tenemos protección”. El dengue, a su vez, tampoco es considerado enfermedad profesional, por lo que, para ambos casos, las ART no cubren la tarea de los empleados. “Queremos que el mes que viene no nos agarre así, tenés que poner la vida y no podés llevar la guita a tu casa, es un problema serio”, bramó Leoni.

 

A mediados de semana se reunirá el Consejo Directivo de Festram y de ahí saldría el pedido de una reunión con el gobierno provincial. Leoni avisó que están “dispuestos a revisar mecanismos en forma de pago”, pero los Ejecutivos “tienen que garantizar que se le pague a todo el mundo”.