Las víctimas fatales en Italia, en las últimas 24 horas, llegaron a las 566, una cifra mucho más alta que las 431 registradas ayer, que había marcado la cifra más baja de las últimas tres semanas. Sin embargo, las autoridades sanitarias consideraron que existen "señales positivas", en particular, porque la cantidad de personas en aislamiento domiciliario con pocos o nulos síntomas volvió a aumentar hasta alcanzar el 70% de los contagiados activos al momento.
Con el número de muertes por encima de los 500 nuevamente, Italia alcanza un total de 20.465 víctimas totales desde el inicio de la pandemia, el país con más casos fatales detrás de Estados Unidos. En tanto, el número total de positivos aumentó en 1363 casos del domingo al lunes.
El informe fue dado por el titular de la Protección CIvil, Angelo Borelli, y el director de infectología del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Gianni Reza, quien aclaró que "en el caso de la mortalidad, las personas que se informan hoy como fallecidas pueden haberse contagiados hace 15 o 20 días, por eso es que decimos que la situación mejora pese a que el número de víctimas sigue alto".
"Hay señales positivas y un número de víctimas alto ocasionado por contagios sucedidos hace días", insistió Reza sobre la situación en Italia, que mañana ingresará en una nueva etapa de la cuarentena hasta el 3 de mayo.
Cuarentena extendida
Como señales negativas del cumplimiento del aislamiento, el Ministerio del Interior italiano informó que durante el domingo de Pascua un récord de 13.756 personas fueron multadas por incumplir la cuarentena, casi el doble del promedio diario registrado a fines de marzo.
La nueva prórroga, ordenada por el gobierno de Giuseppe Conte, contempla la reapertura de librerías, papelerías y negocios de venta de ropa para niños, mientras se mantiene la suspensión de clases y el cierre de las industrias "no esenciales".
La disposición habilita una franja (de 7.30 a 8.30 en la mayoría de los casos) para que los supermercados den acceso prioritario a los mayores de 60 años, la considerada población de riesgo ante la pandemia, en un contexto en el que casi el 85% de los fallecidos tenía más de 70 años, según las estadísticas oficiales.
Sin embargo, la adhesión a la nueva norma se verá de manera heterogénea, especialmente en el norte del país, el área más golpeada. El gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, firmó una disposición por la que habilita la apertura de los negocios para recién nacidos, pero mantiene el cierre de librerías y papelerías.
En Véneto, en tanto, el gobernado Luca Zaia habilitó un plan de "cuarentena soft" por el que las personas pueden hacer ejercicio a una distancia "prudente" de sus casas y permite las reuniones familiares grupales dentro de la "propiedad privada".
De cara al fin de la cuarentena, la viceministra de Cultura, Lorenza Bonaccoris, planteó hoy que el gobierno está trabajando para lograr "que en verano se pueda ir a la playa".
"Iremos al mar en verano. Estamos trabajando desde el punto de vista administrativo necesario para los establecimientos, imaginando una serie de normas tomadas con el comité técnico científico que asesora al gobierno y que contemplan la hipótesis de establecer medidas de distanciamiento también en la playa", planteó al canal de noticias Rainews.