Desde Barcelona

UNO Cuando a Rodríguez le preguntaban cómo estaba, respondía: “Estoy fragmentado”. Le parecía más interesante que “Estoy hecho pedazos”. Ahora, lo de "fragmentado" se le antoja no sólo falsamente ingenioso sino, además, impreciso. Rodríguez está hecho pedazos (expresión para él incorrecta: ¿no debería ser deshecho pedazos?). En cualquier caso, despedazado. Y así su comprimida (de)mente funciona ahora a partir de pedacitos de un todo que quizás esté más cerca de la nada que nunca. Y no es él único: Rodríguez puede sentirlos, ahí fuera pero tan dentro de sí mismos. Todos sintiéndose falsamente unidos cuando están auténticamente despedazados.

DOS De nuevo: Europa está Eu-rota. Espejismo evidente bajo el oasis. Ilusión ilusa. El Norte no mira al Sur. España + Italia = Nueva Grecia / Kiko Veneno en El País: "Ahora mismo la unión es militar ¡Unidos, unidos! Funciona como consigna histérica. Es verdad que se despiertan vínculos que estaban perdidos, pero no tenemos la consistencia humana ni personal ni ideológica ni las herramientas del saber y del conocimiento para que esto fructifique... Aprenderemos algo, sin duda, pero muy pronto lo olvidaremos" / Eurogrupo: otro épico y triunfal "acuerdo de mínimos" (y van...) / Las nuevas propagandas de bancos y mega-empresas diciéndole a la ciudadanía que "no la olvidan" y que "cuente" con ellas. Y, sí, Rodríguez cuenta lo que no se han olvidado de descontarle en tiempos donde todo resta y nada suma / El avance y emisión Este-Oeste de la epidemia como serie. Así, España ve capítulos adelantados de Italia y Argentina ve los de España. No se aguanta no saber qué sucederá. Spoiler: nada bueno / En lugar de ver La conjura contra América basada en la novela de Philip Roth, Rodríguez va a volver a leer La conjura contra América de Philip Roth. Intuye que es un paso en la dirección correcta y auténtica después de tantos años de dar malos pasos en falso. / "Tyger Tyger, burning bright" (y animales virulentos en los Meses de la Marmota) / "La mascarilla", "La reconstrucción", "La curva", "La tendencia", "La desescalada", "La normalidad": todos existencialistas títulos para las novelas que Rodríguez nunca va a escribir. O para thriller persecutorio: "El asintomático" o, peor aún, "El reactivado" / Prohibir titulares que jueguen con El amor en los tiempos del cólera o Crónica de una muerte anunciada. Aprender de éste --obra maestra incuestionable-- en El País: "Cada país cuenta los muertos a su manera y ninguno lo hace bien" / Titular de The Guardian: "¿Cómo hizo España para responder tan mal a la crisis del coronavirus?" Y en The New York Times: "La crisis del coronavirus se aceleró en España a la vez que se ignoraban las alarmas". Y, claro, la gestión inicial de UK y de USA ha sido catastrófica / "Boris The Spider" / Trump desesperado: no puede insultar a lo que no ve y a lo que no lee tweets / Para distraerse, Rodríguez hace listitas en las que se hace cargo de todo cargo que debería renunciar a su cargo si alguna vez todo-algo vuelve a "la normalidad" que para muchos de ellos, sin gusto ni olfato, parece estar a la vuelta de una esquina sin barreras por la que pasa un tren a descarrilar. Es tan fácil alistarlos. Basta con sentarse frente al televisor: cara compungida y "no es momento para dirimir responsabilidades" y alabar al personal médico y a la gente en los balcones / Y orden y disciplina en este caos quieto. Rodríguez se pregunta si cuarenta años de dictadura con el responsable muriendo encamado en el poder no será la insospechadamente mejor y más doméstica y domesticada defensa para este tipo de salvaje y feroz ataque / El caudillovirus: Rodríguez no puede evitar predecir que el ascenso de la ultra-derecha española --ahora advirtiendo sobre inminente mutación-estado marxista-bolivariano-- va a ser más cósmico que cómico. Espera equivocarse, claro. Lo bueno es que suele equivocarse en casi todo / Y otro titular: "La catedral de Huesca tratará de frenar el coronavirus exhibiendo al Cristo de los Milagros, como en la peste de 1497" / Se acuerdan cuando el gran drama de Semana Santa era el vía crucis del pronóstico de lluvias? / Cuando los santos no vienen marchando sino marchándose: Sant Jordi (rosas marchitas, libros cerrados) y... ¿San Isidro, San Juan, San Fermín...? / ¡Salve, Santa Gwyneth de la Pseudociencia de los Penúltimos Días! / Y Kurt Vonnegut al final de Deadeye Dick: "¿Quieren saber algo? Todavía estamos en la Edad Media" / Rodríguez leyó: "Maneje datos fiables que ofrezcan medios oficiales y evite toda otra información". O.K.: pero los medios oficiales no han mostrado ser muy fiables a la hora de informar / Otro cambio climático: el calentamiento de la paranoia que --según William S. Burroughs-- no es otra cosa que el "disponer de toda la información correcta" / ¿Y si tienen razón quienes juran que todo esto se debe al aumento de electricidad en el aire por tanto aparatito enloqueciendo a células? / ¿Y esa hipótesis de los niños invulnerables pero ultra-contagiantes? ¿Apocalipsis no Zombie sino Kiddie? ¿Y la desgarbada Greta T. comandándolos? / Y todos esos ancianos muriendo en residencias / La tos-carraspeo al principio de "Wish You Were Here"... Y, sí, las fotos del montaje del hospital en el madrileño mega-predio ferial de IFEMA le recuerdan a Rodríguez a la portada de un disco de Pink Floyd. Y --nada es casual-- ahí mismo estuvo, el año pasado, la exposición celebratoria de la banda inglesa con el nombre de, ugh, Pink Floyd: Sus Restos Mortales. / Ahora todos (con menos dinero y talento) saben lo que sentían los Beatles justo antes de separarse, hace medio siglo, luego de tantos años de reclusión obligatoria entre ellos / Otra canción que Rodríguez escuchó durante su adolescente Buenos Aires. Nunca la entendió, sigue sin entenderla: ¿quién construye una balsa para ir "a naufragar"? / Nunca durmió más profundo ni descansó más en paz. Hasta ahora no soñó con el Coronavirus / Y al despertar muchos no van a querer vivir como antes: porque no la pasaron mal en reclusión o porque la pasaban muy mal antes de recluirse. / ¿Mejoran las malas noticias? / No. R.I.P John Prine: " Shadows... SHADOWS!" / ¿De verdad que ya es seguro volver --sin el visto bueno de "expertos"-- a como se estaba antes de la reclusión total? / Rodríguez piensa que, tal vez, haya llegado su debut/despedida en Twitter. Colgar allí todo esto. Y después colgar, colgarse. Y que tantos días de off se conviertan en una sola y larga noche de uff. Y que su primer "pedazo-tweet" y últimas palabras sean algo así: "La enfermedad no hace distingos de ninguna clase, pero la cura sí los hará".

TRES La comprensión meditada de lo que se que decía automáticamente. Ese resignado "basta la salud", por ejemplo.

Se lo dice ahora (no confundir con un rebelde "¡Basta! ¡La salud!") con fervor casi sagrado.

La salud es la verdadera patria, el mejor lugar donde vivir.

Con ciencia y conciencia y paciencia, Rodríguez --saludos a los saludables-- desea pronto regreso a todos los enfermos en el exilio.

Buen viaje.

Y bienvenidos sean.