Tras el escándalo por haber echado de la provincia que gobierna a grupos de inmigrantes, obligándolos a subir a un micro con destino a Buenos Aires, Gerardo Morales anunció que va a poner fajas en las puertas de las casas de quienes pueden ser potenciales portadores de coronavirus. “Le vamos a decir a los vecinos de la cuadra y de la manzana que esa familia está en cuarentena. Y que, si sale, puede contagiar a alguien. Va a haber un control social”, explicó el gobernador, didáctico, en una transmisión televisiva. La medida comenzaría a implementarse cuando en Jujuy se comiencen a hacer los test rápidos de coronavirus.

El anuncio ocurrió durante la transmisión del informe 33 del Comité Operativo de Emergencia, donde el gobernador informó, desplegando una serie de gráficos, cómo estaba trabajando la provincia para afrontar la pandemia, y qué medidas se piensan implementar para mantener el logro de "cero casos". En ese marco, detalló que trabaja en un proyecto para que los jujeños que vuelvan a la provincia puedan hacer la cuarentena en sus casas. Sería entonces cuando se pondrían las fajas destinadas al "control social".

Hasta el momento, quienes ingresan a Jujuy están haciendo cuarentena en hoteles, en los que pasan catorce días antes de ir a sus domicilios. "Estamos pagándolos nosotros a los hoteles y la comida", aclaró Morales en la transmisión, por las dudas. La faja llegaría en una segunda etapa, cuando la cuarentena pase a ser domiciliaria. Sería dentro de unos diez días, según explicó Morales, cuando lleguen los test rápidos a la provincia. El gobernador puntualizó que para entonces, cuando la persona llegue a su casa en la provincia, "le harán un test rápido, luego otro a los siete días y si dos tests dan negativo, te levanto la cuarentena", prometió.

Siguiendo ese plan, se hará un monitoreo de los posibles casos de contagio a través de una aplicación telefónica, y se controlará el cumplimiento con visitas diarias y sorpresivas. “Todos los teléfonos de esa familia van a estar monitoreados. Se los va a llamar tres o cuatro veces por día y más vale que estén los que viven en la casa, porque si no, no solo les vamos a cobrar multa, sino que también puede haber detención o todo lo que se establece en el régimen de sanciones”, amenazó.

"Van a estar en cuarentena todos los miembros de la familia. Y les vamos a poner una faja en la casa. Y le vamos a decir a los vecinos de la cuadra y de la manzana que esa familia, la familia Pérez, García, Morales o la que fuera, está en cuarentena. Y que, si sale, puede contagiar a alguien”, explicó entonces el gobernador.

El anuncio fue criticado por ser estigmatizante, también por violatorio del derecho a la intimidad de los pacientes. Tras el episodio del micro en el que cargó a migrantes latinoamericanos para sacarlos de la provincia, habían llovido críticas de todo tipo.